de la justicia. Presidió el Instituto Francisco de Vitoria, el Tribu¬
nal Tutelar de Menores ; fué miembro destacado de la Comisión de Co¬
dificación, director general de los Registros y del Notariado, etc., etc.,
dejando en todas partes la huella de su ejemplar labor, ganándose
el respeto y la gratitud de quienes le trataron. Reunió en si lo que
ya senalaba antes como propio de los académicos de esta docta casa:
el saber teórico y la experiencia viva de los problemas morales y po¬
liticos.
Y todos estos conocimientos y aptitudes se acrisolaban en la rec¬
titud de su conducta y en la entereza de su ánimo. Los que le veja¬
mos de cerca sabemos bien el callado heroismo con que cumplió su
deber hasta el ultimo aliento de su vida; sabemos el esfuerzo so¬
brehumano que era para él, en sus ultimos anos, el andar, el mover¬
se, el hablar en voz alta. Ello no le impidió cubrir, hasta el ûlti¬
mo instante, sus deberes de maestro. Cuando no le quedaba absolu¬
tamente fuerza ninguna, todavia su pura voluntad le hacia avanzar
perseverante en su camino. Y aun lo hacia con un gesto afable, con
sonrisa cordial, como para que nadie sospechara el peso sofocante,
agobiador, que representaba para él cada momento de su vida. Ocul¬
taba con sencillez y humildad toda la grandeza, dia tras dia probada,
de su temple moral.
LAS CREENCIAS SOCIALES Y EL DERECHO
EL TEMA.
Sé perfectamente cuán ambicioso es el tema que he elegido para
mi discurso de ingreso en esta docta Corporación. Lo quise digno del
auditorio, ya que superior a mis fuerzas.
Voy a hablar de la relación del derecho con las creencias sociales,
tema del que hace tiempo vengo tomando notas. Intentaré dar la quin¬
taesencia, no el fárrago de ellas. Trataré, por precisarlo de salida, de
poner en claro cual sea la relación necesaria, de esencia, que sin duda
existe entre el derecho de una sociedad y sus creencias colectivas,
aquellas que constituyen lo que llamariamos la tradición de esa so¬
ciedad, el acervo de las que se trasmiten de generación en generación.
Que tiene que existir una relación entre el derecho de un pueblo y
su tradición, sus creencias, parece innecesario decirlo. El derecho, al
Max-Planck-Institut für
Real Ac
mia de Ciencias Morales y Politicas
europäische Rechtsgeschichte