nente en cualquiera manifestación de actividad, pronto ha 
sido blanco de todos los odios y de todas las trapacerias 
encaminadas a su caida y desprestigio. No es, entre nos¬ 
otros, cosa frecuente la perseverancia en la admiración, re¬ 
sultando muchas veces fåcil y rápido el tránsito de la 
gloria a la impopularidad. Todo gobernante pone, al ocu¬ 
par el Poder, su reputación a merced de las maledicencias 
de la masa. Nadie como los hombres politicos necesita de 
mas depurado espiritu de sacrificio para soportar serena- 
mente las embestidas de la murmuración, tanto más fácil 
en su fuerza expansiva, cuanto más ausente se encuentra 
el reproche de la justicia. El defecto es annejo. Esta es Cas¬ 
tiella que face los homes e los gasta. 
En todos partes ha existido y existe, y existirá, un sec- 
tor de ciudadanos mas atentos al lucro beneficioso de su 
peculio, sea como sea, y cuanto mâs mejor, que a la orde¬ 
nada y regular percepción de los rendimientos legitimos 
y normales de su negocio. Cuando la concepción y la prác- 
tica de los fines del Estado excluia de la actuación guber¬ 
namental o administrativa los aspectos relacionados con 
la economia del pais, constituia la usura la más caracteri- 
zada manera de los afanes de enriquecimiento abusivo. Aho¬ 
ra, con estas modalidades de economia dirigida, que yo ad¬ 
mito, para muchas necesidades de la comunidad, como in¬ 
dispensable y obligada, aunque no con generalidad incon¬ 
veniente, toda la clientela de la ambición y del desenfreno, 
toda el hampa de chaqueta se extiende y anida, no en las 
alturas directoras de la vida oficial, notoriamente ocupadas 
por personas de la más recta intención, dignas de la gratitud 
nacional, cualquiera que sea el resultado de sus bondadosos 
propositos—el fenômeno se produjo siempre de igual ma¬ 
nera—, sino en mas bajos peldanos de vida ciudadana. 
Es cosa bien advertida la manifestación de indisciplina 
y de incumplimiento de la ley que se está dando con oca¬ 
sión de las ordenaciones establecidas en materia de tasas 
y de subsistencias. A despecho de las disposiciones admi¬ 
nistrativas, rigen simultáneamente dos sistemas contradic- 
torios: el oficial, plausiblemente encaminado, a la efectivi¬ 
dad de un racionamiento proporcional y barato, y el efec¬ 
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Real Academia de Ciencias Morales y Politicas 
auropäische Rechtsgeschichte