éclesiastico, etc.; con más los proyectos pendientes de examen
por las Cortes Espanolas sobre Justicia Municipal y sobre
creación de Escuelas Judiciales.
Al lado de esta gran labor legislativa y normativa, se debe
stacar la doctrinal y docente que encierran los discursos de
Aunòs en diferentes actos a que asistió como Ministro de Jus¬
ticia y, entre ellos, el pronunciado en el acto constitutivo del
Consejo Asesor de Justicia, el de la solemne apertura de los
Tribunales en 15 de septiembre de 1943, el del CCCXLII ani¬
versario de la fundación del Ilustre Colegio de Abogados de
Madrid, el de defensa del proyecto de ley estableciendo la
mayoria de edad a los 21 anos, pronunciado en las Cortes Es¬
panolas, y los mas recientes en la inauguración de la Academia
valenciana de Jurisprudencia y Legislación y en el acto de
imponérsele en Lérida la Medalla de la Ciudad.
* * *
Ese cierto dejo de amargura que se advierte en el discurso
que podria parecer extrano en temperamento tan francamen¬
te optimista y dado el modo juvenil de afrontar con genio ;
brio la vida que distingue a Aunós en su multiple actividad.
ese dejo de amargura, no es privativo de Aunós, es de todo
el que, como él, haya pasado por altos puestos de responsabi¬
lidad en el Gobierno de los pueblos.
Profundo filósofo el que, refiriéndose a Castilla, como pudo
referirse al mundo entero, habló de que encumbra a los hom¬
bres y los gasta, porque ello es cierto; que, en el gobernar, las
ilusiones se rompen en las rocas de las posibilidades y la in¬
gratitud es la que más se acuerda de lo que fuimos.
Contra las amarguras que en el espiritu puedan dejar los
toxicos del olvido del bien que nos fué dado hacer y del mal
que pudimos evitar, no hay más antidoto que la ofrenda a la
Patria querida de la flor de nuestra conciencia del deber
cumplido.
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Max-Planck-Institut für
prales y Politicas
iropäische Rechtsgeschichte