las Ciencias Politicas, asi como una serie de Cursos y Seminarios que
han contribuido poderosamente al descubrimiento de vocaciones ju¬
ridico-politicas y a la formación de politicos, profesores y funciona¬
rios. Con ese carácter asumió Javier Conde la dirección de las Revistas
de Estudios Politicos, de Economia Politica y de Administración pû¬
blica, asi como de los Cuadernos de Politica Social, de Estudios Afri¬
canos y de Politica Internacional.
Como secretario de la Asociación Internacional de Hispanismo es,
también, desde su fundación, director de la revista Clavileno, órga¬
no de dicha Asociación.
Otros cargos que obtuvo por oposición o por curcurso son los de
Secretario Técnico de Ensenanza Universitaria, en el Ministerio de
Instrucción Pûblica (1933) y Secretario de la Sección de Filosofia del
Derecho en el Instituto de Estudios Juridicos (1946).
Además de participar en numerosos Congresos internacionales, es
miembro de la Asociación Internacional de Sociologia, de la Interna¬
cional de Ciencias Politicas y de la Unión de Sociólogos Alemanes
Doctor "Honoris Causa" de la Universidad Nacional de Buenos Aires,
en la que profesó recientemente un curso de conferencias sobre Socio-
logia del Poder. En los ultimos anos, además de una serie de confe¬
rencias pronunciadas en diversas universidades y corporaciones cien¬
tificas iberoamericanas, ha sido profesor invitado de las universidades
de Munich, Würzburg, Erlangen y Maguncia, del Centro de Estu-
dios Diplomáticos de Paris y del Consejo de Alta Cultura de Lisboa.
Finalmente, en la actualidad, como todos sabéis, don Javier Con¬
de es el embajador de Espanna en Filipinas.
Aunque todavia pudiera prolongar este largo y escueto indice, lo
creo bastante para que todos nos demos cuenta de lo que la recep
ción del nuevo académico tiene de justa y provechosa para los futuros
trabajos de nuestra Corporación.
La Academia debe agradecer al recipiendario el modo cómo ha
respondido a su Ilamamiento. El discurso que acabáis de oir es una
buena prueba del valor que otorga quien lo pronuncia al acto y a la
entidad a que mediante ese discurso se incorpora. Mirado con la pers¬
pectiva que me da la nueva lectura y el examen de todas sus obras
anteriores a que me consideré obligado para contestarle, este discur-
so acerca de "El hombre, animal politico", es probablemente, una vez
desarrollado adecuadamente en alguna de sus partes, la obra más im¬
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Max-Planck-Institut fü
Morales y Politicas
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