EXCELENTISIMOS SENORES
Pisa hoy los umbrales de esta casa, en calidad de académico nume¬
rario, don Carmelo Vinnas y Mey, figura destacadisima en el campo de la
Sociologia, pero también sobresaliente en otras materias propias de nues
tra Academia. Por su condición de sociólogo fué Ilamado a ésta, pero
de igual suerte hubiera podido serlo como juriconsulto y como histo¬
riador, pues también el Derecho y la Historia cuentan entre las disci-
plinas morales, aunque tengan sede mâs propia en otras Corporaciones
hermanas; y es copiosa la producción juridica, histórica y filosófica de
don Carmelo Vinnas. A la circunstancia de presidir yo la Sección de
Ciencias Sociales y a la bondadosa amistad con que me favorece el re¬
cipiendario, debo el encargo de darle la bienvenida en nombre de la
Academia; y claro está que algo diré de su labor sociológica, incluso
con alusiones y ligeros comentarios al discurso que acabâis de escuchar
Pero la principal finalidad de estas breves contestaciones académicas no
consiste, a juicio mio, en el examen de un discurso de ingreso que no
pudo tenerse en cuenta para el acto de la elección y que, por annadidura,
acaba de pronunciarse, oirse y apreciarse; sino en traer a cuento, con
retazos de la vida del electo, y con destacado sennalamiento de su prin
cipal producción, precisamente la referencia a sus otros merecimientos
(si los tiene) no concretados en su caracteristica y antonomastica perso¬
nalidad.
Nació Vinnas en Ciudad Real, el anno 1898; cursó simultáneamente
las carreras de Derecho y de Filosofia y Letras, primero en la Univer
sidad de Barcelona y luego en la de Madrid; licenciándose y doctoran-
dose en la segunda el anno 1918, es decir, en plena juventud, ya bien
sazonada para tal fecha, pues como alumno de la clase de Derecho pe
nal, habia redactado un trabajo—el primero de investigación propia¬
con el titulo de Politica social y Politica criminal en las leyes de Indias,
inserto en los «Trabajos de Derecho Penal», que publicaba la Universi
dad de Madrid; e iniciativa de la más descollante de sus futuras activi
dades cientificas; y siendo también todavia estudiante, fundó Vinas una
revista denominada Filosofia y Letras, inspirada en la tradición inte¬
lectual y espiritual de Menéndez Pelayo y de su discipulo Bonilla San
Martin, mi entrannable condiscipulo y padrino en esta Academia, que
con sus consejos y recomendaciones, apoyó mucho tal revista estudiantil.
Al crearse por Calvo Sotelo, en su Estatuto Municipal de 1925 (de im-
Max-Planck-Institut für
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europäische Rechtsgeschichte