La segunda nota de la definición anterior de Revolución
la nota de «más o menos localizada», nos va a permitir, median-
te su consideración, situar, en su más marcado carácter, a la
Revolución actual.
Una Revolución puede, en apariencia, tener variadas di¬
mensiones, desde una algarada revolucionaria de cabo de ba¬
rrio, a una Revolución de dimensiones, momentáneamente al
menos, nacionales, como la francesa de 1789. Pero lo que carac¬
teriza a la Revolución de hoy, la que estamos viviendo, es que
ha llegado a sus limites máximos; que es, a la letra, la Re¬
volución mundial, que abarca a todos los ámbitos del mundo y
a todos sus pobladores, pues es, segûn la profética frase de
Spengler, la Revolución de la raza blanca y la Revolución
de las razas de color; Revolución mundial en la que la Revolu¬
ción y la Contra-Revolución se enfrentan, segûn una linea
geográfica perfectamete definida que parte del Polo Norte,
baja por los alrededores del Spitzberg, sigue las fronteras ru¬
so-finlandesas, desciende por el Báltico hasta un punto entre
Lübeck,y Sttetin, baja hasta el Elba, sigue una linea por me
dio de Austria, deja a Yugoslavia indecisa en estos momen¬
tos, entra en el Adriático hasta la frontera de Grecia, y a ésta
por el Norte, la exigua Turquia europea, penetra en el Mar
Negro por encima del Bósforo, sigue las fronteras ruso-turca
y ruso-persa, las de Afghanistán, el Himalaya, el ya invadi¬
do Tibet, Birmania e Indo-China ; continua segûn una linea
maritima cuyos puntos clave son Filipinas, Okinawa y Ja¬
pón, asi como todavia Formosa, y por el estrecho de Behring
vuelve a entrar en las regiones polares y a cerrar el circulo
en el Polo Norte.
Lo que está dentro de este inmenso circulo o—dicho con
mayor precisión—poligono curvilineo irregular, es el campe
de la Revolución comunista, que comprende menos de la ter¬
cera parte de las tierras de mundo, y menos de la novena parte
de éste si se cuentan los mares. Y, aproximadamente, contan¬
do ya con China, una tercera parte de los habitantes del Glo¬
bo. El resto de la Tierra, o sea, más de las dos terceras par¬
tes de las tierras, y las ocho novenas partes de tierras y mares,
asi como las dos terceras partes de lo habitantes del Globo,
pertenecen al dominio de la Contra-Revolución. Este panora¬
Max-Planck-Institut für
rales y Politicas
europäische
chtsgeschichte
El ámbito geo¬
grafico actual
de la Revolu-
ción.