Alemania o Espanna y Portugal con sus satélites y derivas,
las cuatro grandes naciones constitutivas de Espanna, Fran¬
cia, Inglaterra y el Imperio tradicional y milenaria solera
de la vieja Europa u Occidente, como ahora estâ de moda
llamarle, lo fué siempre en los momentos de su historia en
sus diversas épocas y a través de todas ellas en que Empe¬
radores, Reyes, Principes, Primeros Ministros, Cancilleres,
Führer, o Duces, sentian aquel imperativo que hacia a
Stolypin, Primer Ministro del Zar, dirigiéndose a la Duma,
decirla: "Vosotros deseais las grandes y formidables con¬
mociones, nosotros queremos una Rusia grande. El mo¬
mento o los muchos momentos, mejor dicho en que el nu¬
mero suficiente de ellos, que no precisa nombrar porque
asoman a través de las épocas a los labios de todos, con¬
sagraron sus esfuerzos a esas Obras Publicas que son hoy
el asombro de propios y extranos y constituyen el acervo
de la capitalización de los pueblos más cuidados de la tie¬
rra, son la demostración mas palpable y evidente de lo que
éstos deben a los Gobiernos de autoridad que, a veces, con¬
tra su gusto y voluntad los rigieron.
El fenómeno se nos da también en América del Norte
y del Sur, disfrazado bajo formas democraticas, pero, apar¬
te la coincidencia o parecido de instituciones, nombres y
personas. jNo existe a veces y sobre todo en los Estados
Unidos, bajo la máscara de la democracia, la verdadera efi¬
gie de una autoridad que haria enloquecer de gozo a los
partidarios de ella en los demás pueblos? Por lo que a Es¬
panna afecta es innegable que basta pasar la vista por el cua¬
dro anexo, el que se senala bajo el nûm. 3, para confir¬
mar que fueron las caracteristicas de esa autoridad las que
influyeron mas que las de la personalidad del ocupante de
la cartera, aunque coincidiera siempre con las sobresalien¬
tes figuras nacionales o con las de una mayor continuidad
en el ejercicio de su cargo.
Y es natural que sea la atmósfera de la autoridad la
que crea un mâs propicio ambiente para la euforia y loza¬
nia de la obra pûblica; más amplia libertad de elección
para la misma, menos oposición y critica, menor respon¬
sabilidad ante los órganos encargados de exigirla, más fâ¬
Max-Planck-Institut für
orales y Politicas
europäische Rechtsgeschichte