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tra la necesidad de lo justo, y espresa la dis¬
tincion necesaria entre lo bueno y lo ûtil. — Es
menester entonces hablar de virtud y respetar
la justicia para tener derecho á ser escuchado.
La doctrina utilitaria, que se proclama como
unica ley verdadera, que se ensalza como la mas
bella espresion de la humanidad, desconoce en¬
tonces la conciencia humana; ella vulnera los
sentimientos mas santos, ella sofoca las nobles
aspiraciones del alma.
Deteniéndonos un instante en la consideracion
de esta doctrina, ampliando nuestras observacio¬
nes, será mayor y mas arraigado nuestro con¬
vencimiento de que el hombre tiene la idea de
la virtud, y que jamás puede confundirla con la
nocion de lo ûtil.
Ante un anciano sin descendencia se refiere
un parricidio. ;Es acaso el temor, el interés in¬
dividual el que lo hace estremecer? Es él octo¬
genario y sin prole como lo hemos dicho.— Se
observará que el cuadro de la muerte, à la que
está él tan próximo, es la causa de su horror.
Y entonces porqué no le hace tanta impresion
la noticia de un homicidio simple?
Régulo dá su palabra de honor de volver à
Cartago y la cumple, sabiendo que le cuesta la
vida. — Guzman el Bueno, en un acto de sublime
abnegacion arroja él mismo el punal que ha de
atravesar el corazon de su hijo. La humanidad los
proclama héroes y los muestra como ejemplo de
generacion en generacion. Puede decirse enton¬