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Articulos que ostensiblemente entran à formar parte del 
activo del fallido, y que en realidad son de su propiedad 
desde que han sido trasmitidos por la tradicion, han de¬ 
bido naturalmente robustecer su crédito por la garantia 
que ofrecian à los acreedores que los consideraban como 
una prenda segura, y esta consideracion, de orden publico 
por que previene los conciertos fraudalentos, ha forzado al 
lejislador à prohibir la reivindicacion y rescicion en los 
casos de que ella pudiera ser funesta, para los intereses 
de los acreedores, pero, como aquella conviccion no pue¬ 
de existir sino cuando los efectos aparecen notoriamente 
como del fallido de aqui que (cuando no media esta cir¬ 
cunstancia, permita la reivindicacion, porque en este caso, 
ningun engano puede haber inducido al acreedor que no 
ha deseado enganarse. 
Es esto lo que en nuestra opinion importa la frace 
posesion efectiva del art. 1669, que por las esclusiones que 
al final contiene parece que se refière puramente à una 
especie de tradicicion, la material, cuando à estar al mo¬ 
tivo que la determina, debe referirse à toda posesion 
que induzça á terceros en la firme creencia de que las 
cosas le pertenecen. Por esto es que importa poco que 
havan mediado actos de los enumerados en el art. 
529, cuando no han podido concurrir á formar aquella 
conviccion. 
Esta facultad solo podrá ejercerse, como está dicho 
para el caso en que el comprador se encontraba inte¬ 
gri status, cuando pueda distinguirse que los efectos son 
los mismos que fueron vendidos. 
Una objecion puede hacerse, fundada en que si el in¬ 
ciso 29 del art. 1669 permite la reivindicacion, guarda si¬ 
lencio sobre la rescision prohibida con aquella en el in¬ 
ciso 19, lo que hace creer que en ninguna circunstancia 
es esta permitida en caso de quiebra. 
Art. 1669 inc. 2