93
La sociedad de produccion es la ultima forma de la coo¬
peracion que nos toca estudiar.
Ella hasido desde la agitacion de 1848 la aspiracion
suprema del obrero francés, aspiracion mal definida al
principio y peor encaminada en la práctica, lo que ha he¬
cho decir que era irrealizable y quimérica.
Lo que es indudable es que es la forma de asociacion
cooperativa de práctica mas dificil y de mecanismo mas
complicado. Ninguna como ella ha sufrido mayor nümero
de fracasos ni sido objeto de tantos sistemas. Mas que las
otras, exige un concurso de circunstancias dificil de reu¬
nir, para funcionar con éxito.
De ventajas que no han sido demostradas y con una
experiencia que aun está por hacerse, la sociedad de pro¬
duccion es la mas discutida y la mas discutible. Impreg¬
nada de ideas socialistas, basada no pocas veces sobre
un comunismo irrealizable, se aviene mal con el recluta¬
miento de miembros y la disciplina necesaria à la pro¬
duccion, por elemental que sea.
La sociedad de produccion se propone principalmente
procurar á sus miembros los beneficios del empresario.
Generalmente se fundan cuando las huelgas privan à los
obreros de sus salarios.
El primer peligro que ofrecen es el de provocar las re-
presalias de los patrones, y este inconveniente es serio
sobre todo en paises como Francia, donde la competencia
entre obreros es considerable.
La formacion del capital social, el reclutamiento de los
miembros, la direccion del trabajo, la distribucion de los
beneficios, el empleo de gentes extranas à la sociedad y
la manera de remunerar el trabajo en los talleres comunes,
todo esto nos demuestra cuán dificil es la organizacion de
la sociedad de produccion, y cuantos peligros se corren
al hacer una mala reglamentacion.
Ya hemos tenido ocasion de dar nuestra opinion sobre
la causa que ha producido en Francia esta inclinacion
hacia la sociedad profesional de produccion.