QUIEBRAS
Unidad y universalidad de la quiebra—Teniendo
el comercio por mercado al Universo, sucede en sus rela¬
ciones lo que acontece en la atmósfera: un movimiento
cualquiera en sus capas, produce una serie de trastornos
que trasmitidos por la elasticidad del aire, de sacudida
en sacudida van á percutir en las regiones más apartadas
del punto inicial.
La facilidad en los medios de comunicación, la rapidez
en los transportes y la movilidad de los capitales, han es
tablecido vinculos tan poderosos entre los comerciantes
de todas partes del mundo, manteniendo entre ellos una
corriente tan continua, que las faltas de uno solo al cum¬
plimiento de sus obligaciones, produce una conmoción
cuyas convulsiones vienen á comprometer directa ó indi
rectamente el movimiento general.
Aceptada la existencia del comercio internacional, es
necesario admitir que las quiebras, antes que un interés
local, tienen otro universal, porque las leyes destinadas á