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En segundo lugar, conocer las cualidades y mora¬ 
lidad de los sócios y administradores. 
En tercero, la suficiencia de medios de los suscri¬ 
tores: de tal modo que estén en aptitud de verificar el 
aporte por el cual entienden verificarse. 
En cuarto, si por los estatutos, en lo relativo à la 
jestion, rendicion de cuentas, à la particion de los 
beneficios y pérdidas, los intereses y derechos de 
todos los sócios están garantidos convenientemente 
En fin, si la administracion de la sociedad ofrece 
las garantias morales, que se refieren al pûblico y à 
los interesados. 
à De qué medios dispone el Gobierno para llenar esta 
mision, para hacer efectiva y eficáz esta enorme tutela 
administrativa? 
No trepidamos en afirmar que si los posée no podran 
menos de ser deficientes é incompletos. 
No conocemos los trámites que se observan entre 
nosotros para la concesion de la formacion de una 
sociedad anónima; pero suponemos que el Gobierno 
concederá 6 denegará su autorizacion segun los infor¬ 
mes del fiscal. 
Yno son justamente el Gobierno y el Fiscal, perso¬ 
nas por lo general ajenas al comercio y à las nociones 
prácticas que él exije, las que pudieron, mejor que los 
interesados mismos proveer á sus intereses privados 
«El Gobierno no debe asumir la responsabilidad 
de la apreciacion de los negocios financieros é indus 
triules, dice Walbroeck, si el se muestra severo en 
aus juicios, se espone à impedir operaciones utiles