es medida de movimiento, segund el Aristóteles en el 4? de los
fisicos.....; continuando hasta el 8.° canon, seguidos de otros cinco, llama
dos los cánones abreviados de las Tablas Alfonsíes por muy lindo esti
lo, ordenados y muy perfectamente limados para ligeramente
entender las tablas del Rey Alfonso, compuestos por el venerable
Bachiller Francisco de Morales; clérigo presbítero.=Deo gratias.
No se tienen mas noticias biográficas ni bibliográficas que las espuestas
de este venerable capellan y presbítero Sr. Morales, quien parafraseó en
castellano los cánones de Juan de Saxonia, segun resulta del cuaderno ma
nuscrito de que se trata en la presente nota sobre este núm. 20 de los
libros llamados Alfonsíes.
CODIGE NUM. 21.
El P. Gerónimo Roman de la Higuera, en el capítulo 12 del libro 22
de la parte 1.“ de la Historia eclesiástica de la imperial ciudad de Toledo y
su tierra, inédita, y cuyo original se conserva en la Biblioteca Nacional de
Madrid, dió noticia de unas Tablas Alfonsíes en castellano, grandes, de
mano ó pluma, que estuvieron en poder del escelente varon Juan de Her
rera de Bustamante, tracista mayor de Felipe II, y de los mayores ingenios
y juicios que ha tenido España.
El P. Higuera hizo uso de las noticias que adquirió sobre este su
puesto Códice, para elogiar la aficion matemática y astronómica del Rey
D. Alfonso. Don Nicolás Antonio en su Biblioteca creyó que en este punto,
aquel historiador eclesiástico de Toledo, no cometió sus deslices habituales
y frecuentes en sus otros escritos. El Sr. Castro publicó como buenas las
opiniones del P. Higuera sobre el mismo particular. Pero en cuanto á
nosotros, el Códice Alfonsí y tabular astronómico á que se refirió el P. Hi
guera, no le podemos admitir mas que como hipotético, aun cuando hu
biese estado en la librería de San Juan de los Reyes, y comenzase con
aquel bellísimo pensamiento antiguo ó anticuado espresamente de:
Los homes dados á la sapiencia, cuydaron, que si non comunicauan los sus saueres, e facian que
los demás touiesen en ello parte, menguarian sus fechos, e por esso ouieron sabor de facer libros que
non moriesen con ellos, e desta guissa eran de pro, assí á los homes de su tiempo cuemo á los que en
pos dellos auian de uenir, e por esso la poca remembrança e oluidança de lo que con luenne tiempo
auian adquirido, facian que despues de mucho tiempo e despues de luenne afan, se perdie lo ya sabido
e catado que se sauia mucho.