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es este el lugar de decir, ni oportunidad para que yo diga ó esplique la 
causa de la precesion de los equinoccios; el fenómeno existe, se mide y 
determina, y con esto se rectifican las posiciones de los astros con re 
lacion á las casas ó doce signos del Zodiaco.» 
En este último estado comparativo se han suprimido algunas de las 
diferencias entre las estrellas de los libros Alfonsíes y de Ulugh-Beigh 
muy cortas por su número, entre las cuales se halla enorme disparidad 
comparada con las sesenta restantes. Hemos creido que esta supresion nos 
era lícita antes de llegar al promedio general de las referidas diferencias, 
recordando lo que se lee en los Códices Alfonsíes en una cuestion de 
cierta analogía, diciendo los autores de aquellos: «et bien puede seer que 
todos aquellos números non sean nin los nuestros nin los del sábio 
Ulugh-Beigh. Et apusieron gelo cuemo contesce muchas uezes que cae 
yerro en el trasladar. et mudáronse los números. et aun los nombres de 
los sos autores. quanto mas en tan gran sazon que a que fuimos nos 
et los presianos, que mas a de seiscientos años.» Creyendo por nuestra 
parte suficiente lo espuesto, como preámbulo ó introduccion al siguien 
te capítulo sobre las casas lunares de los astrónomos Alfonsíes.