Tema: El anarquismo contemporáneo: sindicalismo revolucionario

Fernández Hontoria García de la Hoz, Ramón; Ugarte y Pagés, Javier

Bibliographic data

Monograph

Author:: Fernández Hontoria García de la Hoz, Ramón

Other person:: Ugarte y Pagés, Javier

Title:: Tema: El anarquismo contemporáneo: sindicalismo revolucionario

Subtitle:: Discursos de recepción del ... Ramón Fernández Hontoria y García de la Hoz, Conde de Torreánaz, y de contestación del ... Javier Ugarte y Pagés, leidos en la junta pública de 8 de diciembre de 1912 ; 08.12.1912

Responsible:: Real Academia de Ciencias Morales y Políticas

Place of publication:: Madrid

Publication year:: 1916

Scope:: S. [235] - 327

Resource:: Discursos de recepción y de contestación leidos ante la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas ; 10

Keyword:: |transición del sistema capitalista al socialista / materialismo histórico / sistema cooperativista / acción directa anaruqista / teoría de los mitos / doctrina social de la Iglesia / sindicalismo católico / libertad de opinion / ley de jurisdicciones / invervencionismo estatal / legislación social española

Language:: Spanish; Castilian

Free text:: Las doctrinas anarquistas, representadas por el sindicalismo revolucionario, han cobrado gran importancia en Europa, desplegando una gran actividad. Se han creado sindicatos, definidos como revolucionarios, antipatronales, antigubernamentales y antipatrióticos. Estos sindicatos han organizado bolsas de trabajo, revistas, periodicos, propaganda, congresos y huelgas violentas. Este movimiento tiene una gran importancia y debe ser estudiado como hecho y como doctrina, deduciendo soluciones y normas de conducta, para que los gobiernos y las clases medias puedan prever conflictos. Para el autor, este sindicalismo anarquico y revolucionario debe ser combatido por un sindicalismo de orden, similar al sindicalismo gremial, aunque con las reformas que el tiempo impone. Comienza exponiendo la doctrina anárquico-sindicalista, afirmando que siempre han existido doctrinas anarquistas, aunque su nombre haya variado a través del tiempo. Esto indica que la doctrina anarquista tiene una idea pura, que permanece en el hombre y otra histórica, propia del tiempo en que se manifiesta. En este momento, el anarquismo se manifiesta en el sindicalismo revolucionario. El concepto de anarquismo es la negación del derecho o la afirmación de la libertad absoluta del hombre. Patiendo de este punto, va desgranando los principales puntos de la doctrina anarquista y sus contradicciones. Persiguen la destrucción del Estado y de toda la intelectualidad que lo sostiene como la Iglesia, la Universidad y el Comercio. Consideran que todo factor humano se determina por la economía y han sido las luchas económicas las que han movido a la humanidad, no teniendo en cuenta ningún otro factor, como el espiritual. Su programa considera que la futura sociedad sólo estara basada en productores y el organo de unidad social será el sindicato, que será el tenedor de toda la propiedad. No dicen como organizaran la sociedad futura, aunque afirman que sustituirán la cooperación forzosa capitalista por la cooperación libre. La transición de la sociedad capitalista a la sociedad socializada se hará a través de la acción directa de los obreros contra los poderes que les dominan, a veces contra el patrono y a veces contra el Estado como el boicot, el sabotaje, la huelga, manifestaciones... para lograr la ruptura de clases. Habla despues de la teoría de los mitos, como la huelga general, como arma invencible contra el sistema. Niegan también la patria, que se debe sustituir por el amor a la clase, y el ejercito. Para la escuela neo-sindicalista, el sindicalismo de hoy, que frente a la sociedad capitalista tiene como único programa la lucha de clases, será diferente del de mañana. Habrá una nueva moral, la de los productores y una nueva educación. Ahora bien, no todo es malo en la doctrina sindicalista, pues es buena la agrupación de los trabajadores en sindicatos profesionales. Pero considera que es mejor la asociación de los obreros en sindicatos cristianos libres autónomos y conferedados para la enseñanza, la propaganda, el ahorro. Una vez expuesta la doctrina, analiza los deberes del Estado y de la sociedad para contrarrestar este movimiento anarquista. El Estado tiene el deber de reprimir la propaganda agresiva y violenta en mítines, periodicos y su enseñanza en las escuelas, pues representa los intereses morales de la vida colectiva y ejerce una tutela social. Debe imponer su autoridad en los conflictos entre patronos y obreros para restablecer la armonía que los anarquistas quieren romper. También debe realizar una política intervencionista, definiendo legalmente los derechos y deberes de las relaciones laborales. Sin embargo, para contrarrestar el avance sindicalista, es más decisiva la fuerza de la acción social, representadas por las clases medias y la Iglesia. La clase media no se ha mostrado apática, como se la ha acusado, sino que ha cumplido una función defensora de la sociedad. Ha fundado sindicatos cristianos y ha colaborado en el fracaso de las grandes huelgas, mostrando una hostilidad pública hacia lo huelguistas. Como ocurrió en las huelgas de correos, ferrocarriles en Francia, la huelga general de Suecia, de Italia, de España. Más importante que esta labor de defensa social frente al peligro que llevan a cabo las clases medias, es la labor de prevención para evitar que el ataque de produzca debido a la injusticia. Esta es la obra de la Iglesia y de las clases superiores, que han auspiciado partidos y sindicatos católicos. Cita el ejemplo belga, alemán y español. En la contestación, el académico desgrana el pensamiento y las contradicciones de Sorel, uno de los autores que con mayor autoridad han definido que es el sindicalismo. Lo hace a traves del libro de Sorel "Reflexiones" y del estudio que sobre el ha hecho Guy-Grand en "La Filosofía sindicalista". Despues, considerando el sindicalismo revolucionario como una enfermedad, se pregunta como tratarla. Es conveniente poner coto a la libertad de pensamiento, porque hay doctrinas que por si mismas son una provocación al delito.

Shelfmark:: 4 in: Sp 4 k 102 Q [10]

Catalog ID:: 292565

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