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Metadata: Conde, Francisco Javier: ¬El hombre, animal politico
Monograph
- Title:
- ¬El hombre, animal politico
- Subtitle:
- Discurso de recepción del académico de número ... Francisco Javier Conde y contestación del ... Luis Jordana de Pozas
- Responsible:
- Real Academia de Ciencias Morales y Políticas
- Place of publication:
- Madrid
- Publication year:
- 1957
- Scope:
- VIII, 97 S.
- Keyword:
- |Aristóteles / virtud / ciudadano / polis / teoría politica / racionalismo / evolucionismo / historicismo / idea social / orden político / convivencia / poder constituyente / soberanía / Zubiri
- Language:
- Spanish; Castilian
- Free text:
- El autor parte de la cuestión de la naturaleza política del hombre, que tiene tres respuestas en la historia del pensamiento humano. Las tres coinciden en que el hombre es un ser político, pero discrepan en su interpretación. Desde el pensamiento griego, la naturaleza política del hombre se ve como una ascensión, desde el pensamiento medieval como una conversión y desde el pensamiento moderno como un progreso. El autor se limita a exponer el primer pensamiento. Aceptando el hecho de que el hombre es un animal político se pregunta porque tiene que serlo y analiza los problemas de la teoría politica. Llega a la conclusión de que el orden politico surge, no de la convivencia o idea de lo social, sino como perfección de la convivencia para conseguir la perfección humana. De esta idea se derivan unas consecuencias, pues debe rechazar el concepto de orden político como orden natural y el del estado de naturaleza como estado político. Ademas, advierte contra el racionalismo, base del regimen absolutista, contra el evolucionismo, que presenta el hacer histórico como la continuación de la evolución biológica y el historicismo, que olvida que la perfección del orden social está en función de la perfección humana. Ante este caracter final del hombre esta su condición de persona y el autor se pregunta si existe un orden politico absoluto. Esto es una utopia, pues un tipo absoluto de perfección del hombre no existe. Pasa despues a analizar la idea de poder. El hombre, como animal político, tiene que tener un orden político. La idea de poder es una intuición natural del hombre, que se ha ido forjando a lo largo de la historia. Esas intuiciones tuvieron que enfrentarse con la razón y se tuvo que justificar el poder como realidad. A esto contribuyeron tres hechos históricos: que la filosofia limitara el problema del poder al de la potencia, que las realidades se consideraran como un sistema de relaciones y que las potencias sean causa de los actos. Estos tres hechos históricos han conducido a "dos graves aberraciones": la sustancialización y la disolución del poder en un sistema de relaciones. Para demostrarlo, el nuevo academico expone y critica las principales doctrinas sobre el poder. La sustancialización del poder se ve en Hobbes, Bossuet y otros autores, que justifican el absolutismo diciendo que el poder de todo el cuerpo social es el resultado de las potencias de los hombres unidos por la asociación y puestos a disposición del que manda. La disolución del poder en un sistema de relaciones se ejemplifica con Locke, que da primacía a la mayoría, puesto que el poder es algo que se confía y se puede revocar. El autor niega ambas afirmaciones, pues el poder humano no es ni una realidad sustantiva ni un sistema de relaciones, sino que emerge de la convivencia. La convivencia es el principio de una estructuración. El poder social comprende un orden político, por lo que el poder puede ser aplicado a fines concretos, a la realización de proyectos de convivencia, a la organización. El poder social emerge de la convivencia, pero no es la causa de esa convivencia ni de la sociedad que resulta. Por eso, hay que rechazar la soberanía en su noción habitual de poder absoluto, que es la causa del Estado. El poder social no es causa ni efecto de la sociedad, con esto, analiza la razón de estado, base del absolutismo y la razón concurrente, base del constitucionalismo y la comunión de las voluntades individuales. Para el autor, es poder político el poder que el cuerpo social da a la idea de perfección del orden dominante en cada momento. Ese poder no lo da la sociedad, pues no puede ejecutar acciones, sino el hombre, que es el único sujeto de acciones sociales y políticas. Las acciones son ejecutadas por cada individuo, aunque lo hacen socialmente.
- Shelfmark:
- Sp 4 k 106
- Catalog ID:
- 282835
Other
- Title:
- Discurso
Other
- Title:
- El rechazo de la noción habitual de soberanía