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Ahora bien cómo se podria obligar al que 
solicita la concesion de una mina á que senalase su 
posicion exacta, sino se le permitiése penetrar en 
los terrenos ajenos? 
Hay más aûn: aunque la ley no exigiera ese 
requisito, razones suficientes obligarian á favorecer 
el derecho de esploracion. La esplotacion de una 
mina supone erogaciones inmensas que la mayor 
parte de las veces no se atreve ó no puede sufragar 
una sola persona. No es concebible que se com- 
prometiera á formar sociedades, espropiar el ter- 
reno necesario para los trabajos, comprar maqui- 
narias, etc., sin poseer datos exactos sobre la 
situacion y existencia de la mina. Quien más se 
perjudicaria seria la sociedad que sacrificaria las 
esplotaciones de ricos depósitos de minerales, y 
todo, por un discutible dano al superficiario. 
El derecho de esploracion se impone pues. 
En general, derecho de esploracion es aquel 
que tiene toda persona para buscar minas en tierras 
de cualquier dominio con el fin de solicitar su con¬ 
cesion. 
He dicho en general, porque cada código de 
mineria se ha encargado de dar una definicion espe¬ 
cial para la agrupacion que está destinada á regir, 
teniendo en cuenta las condiciones que pueden 
hacer aumentar 6 disminuir los requisitos y limi- 
taciones de ese derecho. 
De esas limitaciones impuestas por las leyes de 
INHIDE 
Max-Planck-iInstitut für 
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES 
europäische Rechtsgeschichte 
DE ISTORA DE DERECHO