DEL SR. D. LOPE GISBERT
581
las ideas absolutas del bien, de la belleza, de la verdad y
de la justicia. Todos saben con plena certeza que hay al¬
go que saber; que hay algo que amar; que hay deberes
que cumplir; que hay derechos que respetar; cada uno
concibe siempre esas ideas en abstracto con mayor per¬
feccion de la en que despues prâcticamente las realiza; de
donde resulta que al cotejar su idea con su práctica com¬
prende instintivamente que, acomodando más su prâc¬
tica à su idea, ó su ideal (para darle ya el nombre filo¬
sófico), por un esfuerzo de su voluntad, podria saber más
de lo que sabe ó ser mejor de lo que es; es decir, se siente
y se reconoce y se confiesa perfectible.
Y à los demas tambien les reconoce la misma cualidad
y por eso les exige la justicia; y por eso todos admiran ó
envidian al sabio y al justo, y aplauden al artista y
divinizan al héroe; y por eso todo el que tiene un hijo,
anhela que sea mejor que él, que sepa más que él...Qué
es todo esto sino prueba clarisima de que el hombre se
siente perfectible, que reconoce perfectibles á los demas.
que cree posible y obligatorio y laudable el perfecciona¬
miento?
Desde el salvaje de la Nueva-Zelandia hasta el más
profundo filósofo de la moderna Alemania, todos tienen
esa idea; incompleta, rudimentaria, ineficaz en el uno;
perfecta, clarisima y operadora en el otro; más ó ménos
desarrollada aqui y acullá, segun los grados de cultura
de los individuos y de los pueblos; pero constante, indes¬
tructible, tenaz, imponiéndose á la mente, como Kant
diria, à titulo de imperativo categórico, como cualidad
esencial del alma, como glorioso distintivo del hombre,
que le divide del bruto, y que hace imposible toda me¬
tempsicosis entre el uno y el otro; porque miéntras que
el bruto simbolo del inmovilismo, yace eternamente con¬
finado en el reducido circulo de las percepciones sen¬
sibles, el hombre siente un aguijon que le impulsa à
Real Acade
Morales y Politicas
europäische Rechtsgeschichte