DISCURSO
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cion de Troya. Si de la cruel matanza de la real familia
de los Omniadas no se hubiera escapado un ninio mila¬
grosamente, no habria existido el Califato de Córdoba.
Y podrian continuar citando ejemplos en serie inter¬
minable, porque, en efecto, y es cosa naturalisima, todo
hombre extraordinario ha dado origen á grandes hechos,
que forman punto en la historia; pero nosotros, aun con¬
cediendo, como concedemos, la innegable influencia de
esos hombres, no podemos en modo alguno admitir que
sólo de ellos dependa la marcha de la humanidad; por-
que no pudiendo imaginarse reglas para la formacion de
los genios, estariamos reducidos à la espectacion perpé¬
tua de su aparicion espontánea, y recaeriamos en la doc¬
trina de la casualidad, que por antifilosófica rechazamos.
Otros creen que la marcha de los pueblos depende de
los Gobiernos; pero á éstos fácilmente se responde que é
los Gobiernos son regidos por hombres extraordinarios, y
entónces recaemos en la teoria de la influencia de éstos;
ó están formados por hombres comunes, y entónces, en
vez de ejercer influencia, la sufren de cuanto los rodea
y son la expresion más genuina de la situacion general
del pueblo, sin contribuir á modificarla, en términos que
las más veces más bien son rémoras que propulsores,
desdenando casi siempre los grandes descubrimientos y
resistiendo toda mutacion de lo existente.
Más que los unos y los otros pensador Guillermo Buc¬
kle, busca una causa mås constante, mås abstracta, mås
filosófica, y despues de establecer que cada dia va siende
menor la influencia del mundo externo sobre el hombre,
sostiene que el barómetro verdadero del progreso social
es el estado de las facultades especulativas del hombre,
manifestado por las ideas que se forma acerca de si mis¬
mo y del circunstante universo; y afirma que bajo un
punto de vista ámplio y comprensivo, las mudanzas en
todo pueblo dependen de tres causas unicamente: la pri-
Max-Planck-Institut für
rales y Politicas
europäische Rechtsgeschichte