DISCURSO
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considerar como principal misión suya la de educar à los go¬
bernados, mirando al manantial de donde brôtan sus accio¬
nes, la interior disposición de ánimô (1).
Por los preservativos abogaba también—siquiera desde
un punto de vista mecánico y doctrinario, tan distante del
concepto ético é interno del derecho profesado por el insigne
poligrafo de Valencia—el Dr. Cerdán de Tallada, Caballero
del Consejo de S. M., en los primeros anos del siglo XVII.
Coincidiendo en el fondo con la teoria de los libertarios
(anarquismo doctrinal ó filosófico) de nuestro tiempo, juzga¬
ba que «las leyes nacieron de las malas costumbres de los
hombres y de sus diferencias, lites y quistiones, para atajarlas
y corregirlas»; pero «la experiencia ensena que los pleytos se
van de cada dia multiplicando», siendo la causa el que hasta
hoy no se han hecho las leyes, como era de razón, «çon re¬
medios preservativos para atajar las causas que producen y
levantan tales pleytos», sino unicamente «para proveer de
remedios y orden de abreviarlos y decidirlos después de
producidos, decidiendo los casos y dificultades que se ofre¬
cen, que es en lo que se ha trabajado tanto por tanta muche¬
dumbre de jurisconsultos y de hombres sabios, con la edi¬
ción de tantos libros, sin los que de cada dia se imprimen...
Entre las causas de esa creciente inundación de litigios
(1) Sed quoniam in hoc repertae sunt leges, ut homines inter se
quiete et aequali quodam jure vivant, primum legum munus esse debet,
ut animum constituant ac forment, fontem actionum omnium, dentque
operam, non ut puniant malos, sed ne qui velint esse mali: eam esse
primam eorum curam congruit, qui leges sanciunt, quemadmodum sa¬
pienter docent philosophi, ut pueri assuescant bonis rebus delectari, tris
tari malis; nam hoc si sit perfectum, non multum sane negotii supererit
legibus ad jubendum, aut vetandum, ad delictorum poenas, ad praemia
recte factorum: ex hac assuefactione morum, etiam sine légibus bene
vivitur; sine illa vero, ne cum legibus quidem vel plurimis, vel accura¬
tissime perscriptis ac sanctis... (De causis corruptarum artium, lib. VII,
cap. I; ap. «de optima primaque institutione ditionis et legum: utraque
vero quam foede ob ignorantiam, et ob pravos affectus corrupta»;
apud Opera omnia, ed. Mayans, t. VI, Valencia, 1785, págs. 227-228).—La
inspiración viene de Platón é Isôcrates.
Max-Planck-Institut für
Real Academia de Ciencias Morales y Politicas
europäische Rechts.