DEL EXCMO. SR. D. ANTONIO ROYO VILLANOVA 
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Cómo compaginar este deber con el respeto a la libertad 
y a los derechos de los ciudadanos? (1). 
He aqui planteado ante el derecho administrativo el pro¬ 
blema del terrorismo en sus relaciones con la libertad y con 
la policia: limitaciones que el Estado puede imponer y respe¬ 
tos que debe guardar a los derechos individuales, para comba 
tir el terrorismo. 
Toda la médula del derecho pûblico está en reducir a una 
sintesis juridica la antitesis puramente de hecho en que apa 
recen la libertad del individuo y la existencia de la colectivi¬ 
dad. La sociedad no es un enemigo del hombre, sino su com¬ 
plemento necesario. No hay contradicción entre el derecho 
individual y el derecho social. El hombre aislado, suelto, sin 
vinculos con los demás hombres, es una abstracción. Un es¬ 
piritu tan individualista como Rousseau dijo, ya que en el 
contrato social, la libertad que el hombre perdia, se compen¬ 
saba con la parte que de la suya le daban los demás. Pero aun 
seria más exacto decir que el hombre tiene mås libertad en 
sociedad que fuera de ella. En efecto, si tenemos de la liber¬ 
tad un concepto puramente negativo, serä mås libre el hom 
bre aislado, solo en medio del campo, que el vecino de una 
gran urbe europea o americana. Un hombre solo en un de¬ 
sierto no se siente cohibido por ninguna coacción ni ligado 
(1) «No es posible admitir que el Estado tenga que esperar a que el 
mal se realice para poderse defender a si mismo, a la sociedad, a los par 
ticulares. Esto implicaria una disminución de la seguridad y de la paz 
püblica, debilitaria a la sociedad, siempre amenazada y sin garantia su 
ficiente contra los abusos de la libertad. Y esto demuestra que el peligro 
mismo, la amenaza son, por si solos, males de que la sociedad se ha de de¬ 
fender. Por eso ambas fuerzas deben ser protegidas y puestas en armonia 
y en reciproca condición de vida y desarrollo y, por consiguiente, stoda 
la cuestión es de limites». Debe respetarse y protegerse la libertad; pero 
cuando, en su desenvolvimiento, hace surgir un peligro, una amenaza 
para la paz, la seguridad, los bienes de los ciudadanos, de la sociedad, 
del Estado, éste, en interés de la defensa social, debe tener el derecho de 
limitarla. Si al exagerar el concepto del Estado se aniquila la libertad. 
también es cierto que al exagerar el concepto de la libertad se aniquila 
el Estado.» 
(Ranelletti, obra citada, påg. 294.) 
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