DISCURSO
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su reflexiva contemplación, plantea interesantes problemas
juridicos: de derecho pûblico y de derecho privado, de de¬
recho civil y de derecho penal, de derecho politico y de de¬
recho administrativo, de derecho sustantivo y de derecho
procesal, de derecho internacional pûblico y de derecho in¬
ternacional privado. Me refiero al terrorismo. Sintoma, aun
más que efecto, del llamado problema social, no existiria, sin
los antecedentes históricos de un fenómeno universal: la
lucha de clases, y sin las inquietudes espirituales que han
engendrado las diversas doctrinas comunistas, todas las cua¬
les contienen principios cientificos que un hombre estudioso
no puede menos de mirar con respeto.
El socialismo y el anarquismo, con sus respectivas y actua¬
les modalidades; el bolchevismo y el sindicalismo (1), son con¬
cepciones cientificas que, en su lucha por prevalecer en la
práctica, provoçan, unas veces, las resistencias defensivas del
frente a otras, y todavia menos para el encauzamiento y resolucion paci
fica de estos conflictos sociales.
»El Estado, que, por torpeza de incomprensión ante estas nuevas ne¬
cesidades de los tiempos, no corresponda a procurar los encauzamientos
ético-juridicos adecuados para la lucha dentro de legalidad eficaz a man¬
tener contienda pacifica, se condena irremisiblemente a conllevar en su
régimen interno las violencias anárquicas de una guerra universal de
todos contra todos, en cuyos furores de salvajismos pasionales se desvane
cen los respetos a la vida, y los terrorismos del crimen y de la mås bar
bara represalia vengativa constituyen principal arma de combate.» (På-
gina 22.)
(1) «El bolchevismo, segun hemos dicho en otra ocasión, es una forma
del socialismo; ha nacido del socialismo; se llama socialista, os una disi-
dencia del socialismo. Doctrinalmente, dicen que son ellos (los bolchevi
ques) los verdaderos intérpretes de Carlos Marx. Doctrinalmente ha naci-
do del marxismo; politicamente ha nacido del socialismo, porque en el so-
cialismo ruso se han distinguido Lenine y Trotzky como bolcheviques,
y ellos son los que luchan contra los otros socialistas.
» De suerte que el socialismo ha producido el bolchevismo. ;Ah!, pero
el sindicalismo ha nacido del anarquismo; doctrinalmente, claro estå, que
el sindicallsmo no es anarquismo. Pudiera decir, aunque sea anticipar
ideas, que asi como el bolchevismo, segûn veremos, es una degeneración
del socialismo, y el verdadero socialista repudia el bolchevismo (ya ha-
béis visto el Congreso socialista espanol, cómo por gran mayoria se ha
adherido a la Segunda Internacional y no a la Tercera de Lenine); asi
Max-Planck-Institut für
lles y Politicas
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