DEL ILMO. SR. D. JUAN ZARAGÜETA BENGOECHEA
139
otras anâlogas representan en el uso popular un valor fran¬
camente desfavorable, al paso que en psicologia continuan
manteniendo su primitivo significado de puros hechos de
valoración. No es lo mismo decir de un acto que es «vergon
zoso» y de una persona que está «avergonzada», como es
muy distinto calificar una noticia de «alarmante» o hablar
de una persona valarmada» y aun alarmista»: las primeras
acepciones reflejan valores, las segundas hechos. Decir de
alguien que es «autoridad» no es sinónimo de decir que la
tiene: lo primero seria consignar un hecho, lo segundo reco¬
nocer su valor. Y puesto que de juicios hablamos, no com¬
prometemos el nuestro al decir que «Fulano de Tal ha emi¬
tido su juicio» sobre tal asunto; pero la valoración que nos
merece se transparentará si llegamos a afirmar que el indi¬
viduo en cuestión es «victima de un prejuicio» sobre la ma¬
teria, a pesar de que tal palabra nada significa por su étimo¬
logia más que un sjuicio anticipado..
Cuando de la vida individual pasamos al medio socialy
aun histórico, la misma distinción entre puros hechos de va¬
loración y valoraciones de hechos aparece terminantemente
acusada en el lenguaje. Las palabras «aristocracia», «bur
guesia», splebe», significan indistintamente el hecho de per
tenecer a clase mâs o menos olevada o la condición moral
digna de esa clase, aunque de hecho no fuera el asi califica
do uno de sus miembros. El campo y la ciudad, las provin
cias y la capital han dado margen a una serie de palabras
que originariamente significan hechos de valoración — o sea
los valores de la vida dominantes en dichos sectores socia¬
les — y luego han venido a constituir expresiones consagra¬
das de los valores mismos: la «rusticidad» se opone en su
primitiva sencillez y aun groseria a los refinamientos de la
«urbanidad» y la «civilización»; asi como el «provincianis¬
mo» contrasta por su supuesta ingenuidad con la superiori¬
dad de que se alardea en el ambiente «cortesano». Otro tan
to ocurre con las denominaciones históricas: hay gentes que
para calificar o descalificar el valor de una institución tienen
Max-Planck-Institut für
Rea
Vorales y Politicas
europäische Re
chtsgeschichte