DEL SR. D. JOSE GARCIA BARZANALLANA
ción desahogada fuera de la Peninsula; siendo muchas
las victimas de tal anhelo. Este suceso, siempre lamen¬
table, lo era mucho más cuando las pérdidas recaian, de
un modo casi exclusivo, sobre la población viril y labo¬
riosa; que, de haber contenido sus aspiraciones dentro de
limites modestos, habria contribuido á proporcionar re¬
sultados más beneficiosos para el interés privado y para
el general de la Nación.
La imposibilidad de dedicarse, bien á la vida contem¬
plativa religiosa en el retiro monástico, ó bien á la men¬
dicante, propia de los individuos de algunas órdenes re¬
gulares, que un gran nûmero de personas, al encontrar¬
se en la edad más á propósito para el trabajo, elegia, pri¬
vando de brazos activos á la agricultura, á la industria
fabril y al tráfico, ha contribuido à que las faenas pro¬
pias de estas ocupaciones laboriosas encuentren ahora
mayor abundancia de elementos, que se hallaban este¬
rilizados antes para estos objetos. Siendo muy aptos pa¬
ra su desarrollo, puede verse más cómodamente aten¬
dido el deber de fomentarlos; porque, á medida que au¬
menta la población consumidora, se ha observado coinci¬
dir con este hecho, en todas las naciones que progresan
en lo relativo á la mejora de su bienestar social, el acre¬
centamiento de las necesidades cuya satisfacción habrá de
procurarse.
Extendido, aun à las clases poco favorecidas por la for¬
tuna, el deseo de ensanchar el circulo del disfrute de los
goces materiales, la actividad productora ha encontrado
incentivos cada vez más poderosos, sobre los que tuvo
hasta ahora, para un intenso desenvolvimiento; que es
forzoso dejar satisfecho, desde que para ver realizadas ta-
les aspiraciones se posean medios bastantes, que contri¬
buyan á la propagación de la riqueza, facilitando con las
mayores demandas la producción, à bajos precios, de los
objetos en que se ocupe la laboriosidad del pais.
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Real Academia de Ciencias Morales y Politicas
europäische Rechtsgeschichte