DEL SR. D. JOSE MANUEL PEDREGAL
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taba organizada en forma semejante a como luego la siste-
matizaron los constructores de nuestra Constitución del 76,
y Cánovas pudo invocar varias veces la autoridad de Black
stone en apoyo de su obra. Pero es dificil, desde un punto
de partida semejante, llegar a resultados tan dispares como
a los que alli y aqui se ha llegado.
Es verdad que alli la Corona tenia, como aqui, asegurado
el ejercicio de su soberania; pero no lo es menos que alli la
soberania del pueblo se fué afirmando hasta asentarse söli¬
damente su ejercicio exclusivo en la Cámara de los Comu-
nes, en tanto que en Espana la participación del pueblo en
la soberania no llegó nunca a establecerse eficazmente, ac¬
tuando, en cambio, la de la Corona de un modo constante y
eficaz.
En Inglaterra, de un estado politico en el cual, no sólo
no podia la representación del pueblo en la Cámara baja
hacer prosperar iniciativa que no contase con el asentimien¬
to de los lores y la Corona, sino que en la misma composi¬
ción de los Comunes influian considerablemente la Corona
y los lores, se pasa gradual, pero firmemente, a un estado en
el cual, con perfecta legalidad, la voluntad del pueblo, re¬
presentada por los Comunes, se impone con fuerza incon
trastable a la Corona y a los lores.
En Inglaterra el Gabinete se va desligando constante-
mente del Poder real, afirmándose como órgano con subs
tantividad propia mås definida cada vez, oomo separada del
monarca, y mås subordinada a los Comunes. En Espanna el
Gabinete continua siendo, teórica y prâcticamente, el con¬
junto de los ministros que el rey nombra y separa libremen¬
te, y cuya responsabilidad politica ante el Parlamento es
absolutamente ilusoria e impracticable. La doctrina de Câ-
novas, en cuanto a la substantividad del poder del Gabinete,
continua en vigor. Estimaba aquél, como razonó al explicar
el cambio de Gobierno que sucedió a la muerte de Don Al¬
fonso XII, que moria el Ministerio en el mismo minuto que
expiraba el rey. El Poder püblico soberano se transmitia
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encias Morales y Politicas
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chtsgeschichte