DISCURSO
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patronos modelos, con lo cual se evidencia que, cuando se
trata de servicios pûblicos, todo queda en ültimo término
supeditado, no a la concesión plena y absoluta de la liber¬
tad de asociarse el personal para la defensa de los intereses
profesionales, pues que esto da margen a todas las intransi¬
gencias y egoismos que son corrientes dondequiera que jue¬
ga una pasión o un interés, sino al influjo moral del ascen¬
diente que sobre la opinión pûblica alcanza el recto proce¬
der que da la razón a la Empresa o al personal, que es tanto
como darles el triunfo ultimo, segûn que en unos o en otros
radica el espiritu de justicia que la cuestión haya conmovido.
Pero todo lo expuesto no debe hacernos olvidar que para
los apóstoles del socialismo éste no tiene nada que ver con
la nacionalización de las industrias privadas por el Estade
burgués, y que, «lejos de simplificar la tarea expropiadora del
proletariado, realizando ya una cierta suma de propiedades
publicas, tal politica presenta unicamente peligros para los
trabajadores, porque fortalece al enemigo, que es la burgue
sia, y debilita a la clase obrera, cuyos movimientos paraliza.
»Las industrias privadas—aun cuando de ellas se apodere
el Estado actual—no pierden su carâcter de propiedad capi
talista, del cual se halla excluida la clase obrera. Toda la di¬
ferencia consiste en que de propiedad de uno u otro capita¬
lista, que de ellas se beneficiaba exclusivamente, han pasado
a ser propiedad de la clase capitalista entera. Pero la colecti¬
vidad proletaria, la sociedad de asalariados, no disfruta ma¬
yores ventajas en el ûltimo que en el primer sistema.»
Vandervelde combate este modo de pensar del socialismo
y cree que los argumentos contra el estatismo son incontes-
tables en los paises en los cuales el Estado-gendarme sigue
siendo el mismo que cuando Marx y Engel escribian el Ma
nifiesto del partido comunista. «Pero dichos argumentos son
menos decisivos en los paises democrâticos, en los cuales la
clase obrera no es ya, politicamente considerada, una canti-
dad despreciable, y en donde el Estado órgano de gestión se
diferencia mâs o menos completamente del Estado órgano de
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Rea
les y Politicas
europäische Rechtsgeschichte