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DEL EXCMO. SR. D. FERMIN CALBETÖN 
en parte alguna de cuidados exquisitos para que adquiera 
con su pureza la autoridad que necesita y de que carece. 
Su planteamiento se verificó con los mayores entusiasmos, 
y en virtud de disposiciones que honran á los legisladores 
que las dictaron y demuestran su excelente fe. Aquella Junta 
Central del Censo, compuesta de las figuras más prestigiosas 
de la politica del pais, que tomó tan á pecho su noble misión 
de llevar á la práctica los cuadros en que habia de moverse 
el ejercicio del derecho ciudadano, recibió sus mayores alien 
tos en los entusiasmos de la püblica opinión y la cooperación 
que le prestaron insignes repûblicos apartados de las Insti¬ 
tuciones monárquicas. 
Un mal paso en nuestra politica redujo à conizas las espe¬ 
ranzas concebidas, y cayeron al suelo, para no levantarse 
hasta ahora, los prestigios de aquella Institución de Derecho 
politico, que las democracias tienen el deber de mantener 
mås pura. 
Los buenos deseos de algunos, la misma introducción del 
voto obligatorio en nuestra ley, han sido hasta ahora estéri 
les en el remedio del mal primitivo, y ni siquiera ha dado 
resultados aparentes la delegación hecha al mâs alto de nues¬ 
tros Tribunales, de atributos de una de las Cámaras. 
Ni el voto se emite en muchas ocasiones, ni cuando se 
emite es secreto, ni está exento en la máxima parte de los 
casos de las brutales imposiciones ó de las impuras realida¬ 
des de la coacción. 
Remedio parà estos males seria, en primer término, el 
restablecimiento de un organismo director de las premisas 
del sufragio y de su desarrollo, semejante à la Junta ante 
rior, pero más autónomo, por completo independiente de los 
Gobiernos constituidos, árbitra y soberana dentro de ciertas 
reglas, para tomar acuerdos en cada momento de la vida del 
sufragio, y capacitada para proponer cuanto creyèse conve¬ 
niente al ejercicio de su función depuradora. El voto habia 
de ser secreto en la práctica, y, para conseguir esto, son mu¬ 
chos y eficaces los medios conocidos, y cuanto à evitar la 
Max-Planck-Institut fü 
encias Morales y Politicas 
Real Academia de C 
europäische Rechtsgeschichte