798. CONTESTACIÖN DE D. RAFAEL ALTAMIRA Y OREVEA
mostraciones que, si à veces son hijas de una censurable
adulación, expresan también, de vez en cuando, un noble y
sincero sentimiento que es envidiable haber producido en
nuestros semejantes. La placa que con el busto de Buylla y
la firma de casi todas las Sociedades obreras de Asturias,
comprensivas de miles de trabajadores, le fué entrogada à
nuestro nuevo companéro no hace muchos anos, es la mejor
demostración de que nunca podria aplicarse con mâs segu¬
ridad de acierto á un cultivador de la câtedra y de las cien¬
cias juridicas y sociales, aquella definición que el clásico for¬
muló unicamente para los oradores: vir bonus dicendi peritus.
Podemos, pues, estar bien satisfechos con nuestra olec¬
ción, y saludar con una bienvenida carinosa, Ilena de gran¬
des esperanzas para la labor de nuestra Academia, el ingre¬
so en nuestras filas del nuevo y dignisimo Académico.
HE DICHO.
Max-Planck-Institut für
Real Academia de Cencas Morales y Polticas
europäische Rechtsgeschichte