CONTESTACIÖN
De las confianzas excesivas vienen los desenganos mayo¬
res; mantener esas ciegas confianzas, es modo de cooperar à
la guerra, que más bien aleja, previniendo los espiritus, el te
mor de que pueda sobrevenir. Las ilusiones humanas, resisten
las mayores pruebas; pareciera, sin embargo, aventurado,
predecir resurgimiento del pacifismo, si no asistiéramos à
manifestación suya, como ninguna expresiva; la que anuncia
que la guerra á que asistimos, asombrados, ha de valer para
extirpar el espiritu bélico. Hay que rendirse à la verdad, y lo
es que sólo si el pomes de la injusticia desapareciera, dejarian
de darse los amargos frutos, que recogen y sirven la savia
envenenada del espiritu. Cosa que, como la guerra, perdura
en el tiempo, aun siendo la mâs contraria al interés de cada
hombre y al de los hombres todos—pues directa ó indirecta
mente, incontables danos vienen por ella å la humanidad—
digase si no muestra, en la constancia con que se suceden
esos males, que es inherente à la naturaleza; en ella se afir¬
ma, contradiciéndola; demostración incomparable, de que.
tal realidad no puede desaparecer sino mudando de condiciön
la naturaleza misma. Las externas causas de una mejor or¬
ganización social, son elementos de ponderación, que repre
sentan no poco, para una mayor, pero siempre muy precaria
y relativa tranquilidad, de que sólo es garantia primera y
superior, causa verdadera, la que serena y pacifica el ánimo
en si, y entre si amista y une los de individuos y colectivi¬
dades. Asi se llega al origen, que seria de perfección y ven
tura, si unicamente fluyesen en las almas sentimientos de be¬
nevolencia y simpatia. Desgraciadamente, cada ser lleva en
si mismo contradicción perturbadora, que se impone como
ley de vida en la de relación. Dificil distinguir en lo oculto de
las intenciones, apenas advertido en los principios, el que es
origen del bien y del mal; no fácil tampoco luego, porque el
mal siempre toma aspectos que lo velan, y la dificultad, in¬
cluso de discernir sus causas y manifestaciones—sobre todo
de remediarlas—, crece segün va extendiéndose y agrandán¬
dose la lucha. jQué innumerables sus consecuencias, los cam¬
Max-Planck-Institut für
Real Ac
Morales y Politicas
europäisch
htsgeschichte