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DEL EXCMO. SR. D. AUGUSTO GONZÄLEZ BESADA 
por excepción aquellas dificultades que son la piedra de to¬ 
que de un carâcter, reciben casi siempre del pueblo mismo 
el impulso y la dirección necesarios para vencerlas: pero no 
debemos olvidar que la decadencia de las naciones presenta 
como primero de sus sintomas la flaqueza y el desaliento; 
que los gobernantes son de la raza y del pueblo que gobier¬ 
nan, resultando vano el empeno de exigirles aquellas facul¬ 
tades de que carecen, y siendo tan arriesgado el conseguirlo, 
que cuando por excepción Ilega á regir sus destinos un hom¬ 
bre dotado de carâcter enérgico, entonces mayor es el peli¬ 
gro de la tirania que la esperanza de la redención. Porque 
los pueblos decadentes no son como las naciones primitivas 
que han menester la supremacia de un caudillo que las civi¬ 
lice y dirija; son, por el contrario, organismos que han al¬ 
canzado ó recuerdan como muy próximos los halagos de su 
grandeza pasada, que han gustado todas las revelaciones de 
las ciencias y de las artes, que se han formado y nutrido con 
la savia rica de su preponderancia en el mundo, sintiéndose 
de pronto agraviados y vencidos por la codicia ó la envidia 
de otros pueblos; y al revolverse impotentes para toda re¬ 
presalia, buscan y persiguen la satisfacción del agravio en 
si mismos y no la encuentran; luchan en fratricidas guerras 
por cuestiones secundarias y se quebrantan; pretenden cam¬ 
biar de instituciones y de gobernantes y fracasan; y cuando 
exangües, desfallecidos, se recluyen en sus pueblos ó sus 
hogares, sienten el desasosiego, el malestar y la susceptibili¬ 
dad de los enfermos y de los vencidos. Entonces el látigo del 
tirano, ó simplemente la firmeza indomable de un carâcter, 
lejos de dominarlos exacerban el furor de la soberbia y del 
orgullo que son patrimonio de las grandezas caidas. Sólo 
puede atraerse su atención con aquellas abnegadas y perse¬ 
verantes apelaciones al deber, con aquel estimulo propio de 
los temperamentos animosos que presenten fácil la reden¬ 
ción, y principalmente con una gran ejemplaridad de vida, 
atención solicita, justicia en las resoluciones y templanza en 
los procedimientos de gobierno. 
Max-Planck-Institut für 
uropäische Rechtsgeschichte