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DEL EXCMO. SR. D. MANUEL DE BURGOS Y MAZO
pendencia erigiéndose autónomos, sin atender al conjunto, y
prescindiendo de aquellos centrales y directivos que dan uni¬
dad al organismo y ordenan sus movimientos, hay que dedu¬
cir que las fuerzas no actuan normalmente, y que, si no obe¬
dece el fenómeno á una presión ilegitima que sobre éstas
ejerza algün agente extrano, hay necesidad de atribuir el mal
á debilitación, á enfermedad de alguna de las substancias de
donde las fuerzas proceden ó á la pérdida de las condiciones
indispensables para la perfecta unión ó relación entre ellas;
pero cualquiera que sea la causa, siempre resultarâ amena
zado de muerte el organismo, pues sólo por la función régu¬
lar de todos sus órganos, por la normalidad del conjunto, le
es posible su natural desenvolvimiento y su vida.
Seria dable que estas leyes que rigen à los seres organi¬
zados suspendieran sus efectos al caer bajo su accion el ente
sociedad? ;Quién osaria mantener tal aserto, frente à lo que
la razón dicta y à lo que experiencia avasalladora, constan¬
te, de centurias y centurias nos pone delante de nuestros
ojos?
No: y en las sociedades politicas se presentan principal
mente esos fenómenos, segûn indicamos ya antes, en los mo¬
mentos en que enfermas las substancias, debilitadas las fuer
zas, gastado el organismo entero, la sombra de la disolucion
y de la muerte se proyecta sobre ellas y empieza el râpide
descenso çon que se caracterizan los comienzos de este ulti¬
mo periodo del ciclo vital.
Entonces es precisamente cuando bullen en los pueblos
y se entronizan en las inteligencias los delirios mâs nocivos
acerça de la personalidad del individuo, de los consorcios
sociales y del Estado y de los derechos inherentes à cada
una de estas entidades; cuando arraigan las instituciones en
donde encarnan los tiranos 6 la anarquia; cuando predomina
el desconcierto en las relaciones naturales sociales; y à nom¬
bre del capricho, de la dictadura 6 de la misma libertad, el
hombre pierde su dignidad y su alteza y sus legitimos fue¬
ros, y la corrupción mina à la familia, y los consorcios socia¬
Max-Planck-Institut für
Real Academia de Ciencias Morales y Politicas
europäische Rechtsgeschichte