DISCURSO
82
porte, y la renta sin trabajo, ó con menos trabajo, se repro¬
ducirâ acompanada de sus privilegios y desigualdades. Es la
segunda condición que todos los productores del mundo es¬
tén igualmente dotados por la naturaleza en fuerza, habilidad,
espiritu de combinación, etc., en forma que el esfuerzo de
cada uno sea comparable desde el punto de vista de la remu¬
neración. Y si esta doble igualdad no se realiza, igualdad de
recursos materiales exteriores al individuo é igualdad de po¬
tencia productiva inherente á él, para realizar la justicia es
preciso corregir por un coeficiente determinado cada inferio¬
ridad de los individuos que no dependa de su voluntad, como
en un handicap se ponen pesos suplementarios à los corre¬
dores, segûn reglas fijadas de antemano. Y zcuál es el poder,
Soberano, Congreso, Jurado, Concilio ó Sindicato, capaz de
desempenar en las condiciones de equidad deseables esta
obra de corrección de la naturaleza misma? Y si este poder
central no interviene, queda en pie la objeción de Gide en sus
Principios de economia politica, cuando dice que la superiori¬
dad intelectual ó fisica constituye por si misma un privilegio
bastante, que no necesita ser agravado por un nuevo privi¬
legio, à saber, el derecho de reivindicar una parte mayor de
los bienes materiales.
De todo esto y de las ensenanzas de la economia dedu¬
ce D'Eichthal que la riqueza, antes de ser repartida, tiene
que existir, y después tiene que renovarse; que esta creación
y renovación perpetuas no existen sino gracias á la actividad
humana, y que en las condiciones actuales de la humanidad
ésta se mueve tan sólo excitada por ciertos estimulos, que en
general suponen la apropiación privada.
Esa misma observación de los hechos económicos le hace
afirmar que existe, no sólo un acrecentamiento de la riqueza
producida, sino un aumento en la porción que va à distri¬
buirse entre las diversas manos que han contribuido à pro¬
ducirla, y no holgará que por mi parte corrobore esta afir¬
mación con una sola cita de entre las innumerables que à
este propósito pudieran hacerse, y que por ser una de las
lles y Politicas
europäische R¬
htsgeschichte