Full text: Guisasola Menéndez, Victoriano: Tesis: El principio de autoridad: su origen, caracteres y relaciones

DISCURSO 
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centralizadoras de la naturaleza 
dose en las corrientes 
humana, la convicción de la verdad y el amor del bien, 
una y harmonice las dispersas voluntades; esa fuerza es la 
Autoridad. Concebir la unión de muchos, asegurar la exis¬ 
tencia social sin ese poder unitivo, es la ilusión anarquista, 
ilusión cuya imposibilidad de realizarse jamás, porque es 
contra la naturaleza de las cosas, la dicen los mismos me¬ 
dios á que acuden, lanzados por la desesperación, sus par¬ 
tidarios. 
Detenerse en esto es ocioso. La historia manifiesta que 
no ha habido nunca pueblo alguno sin Gobierno, y la propia 
experiencia dice que en toda colectividad, en todo nûcleo 
humano, en que deban dirigirse hacia un fin los esfuerzos 
de muchos, hay siempre dirección, régimen, Autoridad. Es 
mâs: hasta las mismas revoluciones, que contra ésta se des¬ 
atan furibundas, la llevan en su seno con el impulso de sus 
jefes, y el poder que hoy destruyen, lo ejercen con mayor 
violencia manana. Nada hay tan autoritario como una revo- 
lución triunfante.  Tan imprescindible, tan innato es à la 
sociedad el Poder pûblico! Ahora bien, todo lo que en el 
mundo se presenta como necesario, fijo é indestructible, es 
obra de Dios, pues la acción de los seres creados no abarca 
ni puede abarcar más que lo mudable y contingente. Sólo 
del Creador es lo substancial; de las criaturas podrán ser 
las modificaciones accidentales. Principio es éste fundamen¬ 
talisimo de la filosofia, que la razón formula por la natura- 
leza de lo infinito y de lo finito y la experiencia atestigua con 
la realidad de la vida. Qué hacemos en el orden fisico sino 
modificar la materia? ;Qué en el intelectual sino percibir en 
este ó aquel otro aspecto la verdad? El fondo que permane¬ 
co—la materia sobre que actuamos ó la verdad que perci- 
bimos,—eso no es nuestro. Lo propio de nuestra actividad 
son transformaciones, superficialidades, aspecto de los seres, 
nada mâs; cosas que se desvanecen y cambian por otras en 
el correr incesante de la vida. jAh! Grande y admirable es 
la obra del hombre que pulveriza las montanas, allana los 
Max-Planck-Institut für 
Real Academia de Ciencias Morales y Politica: 
europäische Rechtsgeschichte
	        
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