DEL SR. D. JOSÉ SALAMERO Y MARTINEZ 
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darla, resulta que hacen de la materia un poder vivo. 
inteligente, personal hasta lo divino; viéndose en este 
asunto obligados à confesar aquello mismo que nos¬ 
otros confesamos, sôlo que ellos quieren en la materia 
lo que nosotros reconocemos en Dios. 
No han demostrado todavia su ya antigua afirma- 
cion que la materia tiene inteligencia y voluntad en 
estado latente, cuando à su manera hacen ahora de la 
misma materia un sujeto, una conciencia suprema. Es 
que no se puede huir de Dios, sino para encontrar à 
Dios mismo; que para ellos es esa especie de inmanen¬ 
cia, que no separan, pero si distinguen ya de la mate- 
ria propiamente dicha. Pero en este punto, su ultima 
palabra es una protesta contra lo que llaman la mate¬ 
rializacion de la materia, que suponen propia sólo de 
nuestras cosas religiosas. 
Convencido, dijome en cierta ocasión un hombre de 
armas y de letras, de que el Catolicismo es indefectible 
y racional en su doctrina, seria el más ferviente de los 
catolicos, si lo poco estético de algunas de sus formas 
externas, de algunas de sus vestiduras sacerdotales, no 
apagara mis fervores; si su materialidad en otras cosas 
no viera que, en estos tiempos, en que todo se ha hecho 
mas breve y simplificado, es una especie de impedi- 
menta para su mejor y más bello desarrollo. Este hom¬ 
bre de guerra creo que á estas horas se habrá conven- 
cido ya que no debe juzgar de la esencia de la religión 
por sus accidentes, por detalles meramente particula¬ 
res; que el clero no ha de consultar el ultimo figurin de 
la moda para cambiar al dia de vestiduras, y que más 
que en el Catolicismo, en cualquier otra institución es 
mucho mayor, uso de su palabra, la impedimenta pro¬ 
pia de su material y personal para llegárà sus glorio¬ 
sos destinos. 
Las impurezas de la realidad que tanto se invocan 
TOMO V 
Max-Planck-Institut für 
incias Morales y Politicas 
europäische Rechtsgeschichte