DEL EXCMO. SR. D. SERVANDO RUIZ GÖMEZ.
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acierto los achaques del cuerpo social, é indicando los
remedios de aplicación inmediata más urgentes y efica
ces. Merecen, pues, muy atento y escrupuloso examen,
asi por las observaciones, opiniones y consejos sanos y
discretos que contienen, como por el mérito literario
que los avalora, los discursos aqui leidos sobre las tesis 1:
mando que " la ciencia de la sociedad es una, como su objeto; dentro de su
ultimo fin se comprenden otros fines parciales, mas lejos de contradecirse, las
fuerzas que lo realizan, concurren todas à nuestro perfeccionamiento. La cien-
cia social se divide en varias ramas que forman una sola familia indisoluble
guiada por la luz de la filosofia. Esa fraternidad no se opone å la distinción
asi como la unidad y la armonia del sistema planetario no impiden la distin
ción y las desigualdades de los planetas. Las sociedades politicas, concluia,
suponen deberes mutuos de los socios, y especialmente de los gobernantes res-
pecto de los gobernados y de los gobernados respecto de los gobernantes. „Y
le contestaba el Excmo. Sr. D. Manuel Colmeiro: " Dejémonos de paradojas,
La Economia politica y la moral son hermanas, y aunque el criterio de cada
una se deriva de un orden distinto de ideas, ambas reciprocamente se ayudan
y confirman. Esta es la comprobación de lo ûtil por lo bueno, y aquélla la com¬
probación de lo bueno por lo ûtil. ,
« La expresión de las ideas econômicas en la literatura , constituyó el obje-
to de la erudita y elegante disertación leida en 29 de Junio de 1880, y en la
cual el Ilmo. Sr. D. Melchor Salvá ha demostrado la influencia de las ideas
económicas, por su generalización, en las obras de los grandes escritores y
pensadores antiguos y modernos. Y como no sea fácil condensar en breves
lineas tan interesante trabajo ni los repetidos brillantes periodos que compren¬
de, nos limitaremos á transcribir esta observación:“ De notar es, senores Aca¬
démicos, que en los famosos representantes del espiritu humano, cuyas ideas
hemos traido à la memoria, los grandes principios de la ciencia, sobre los ele-
mentos de la producción, aparecen formulados en conjunto, en general, con
tan vivos colores y à veces con rasgos tan feliees, que no quedaba otra tarea
à los expositores de la Economia politica que darles unidad, enlace, cohesión
y rigor lógico y aplicar sus consecuencias à la vida social y al orden de los
intereses materiales de los Estados.„De esta Memoria hace el Ilmo. Sr. Don
Vicente de la Fuente la siguiente sintesis: " El Sr. D. Melchor Salvá ha sabido
comprender en ella los tres objetos que se propone esta Academia en sus
tareas y constituyen su lema: Verum, Justum, Pulchrum.... Embellece las áridas
regiones de la ciencia económica con exquisitas noticias acerca de ella, toma¬
das de los clásicos antiguos, cumpliendo el saludable consejo que daba el
maestro de ellos en las dos tan sencillas como elocuentes palabras: Utile dulci. ,
1 Es el Excmo. Sr. D. Antonio Aguilar y Correa, marqués de la Vega de
Armijo y conde de Bobadilla, el autor de la Memoria citada en primer término
en el texto. Sostuvo en su recepción, verificada en 16 de Enero de 1868, la
necesidad y urgencia de mejorar el sistema carcelario y penitenciario en Es-
pana, porque " lo mismo están mezclados en las cárceles y presidios los reos
de reclusión temporal que los de cadena perpetua; lo mismo aquel à quien un
Max-Planck-Institut für
Real Academia de Ciencias Morales y Politicas
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