DISCURSO
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No debo ocultaros el interés y la atención con que
he leido las " Reflexiones sobre la importancia que va
adquiriendo el estudio de la Economia politica, , las
" Relaciones de esa ciencia con la Moral y el Derccho.
y la “ Expresión de las ideas económicas en la literatu-
ra,1. Sin darme cuenta de ello, sentiame transportado,
como en los primeros anos de mi juventud, desde estas
regiones, entonces tan atrasadas, á las de Francia, Es-
cocia é Inglaterra, maravillándome de la riqueza, de
la prosperidad y de la civilización alcanzadas por esos
pueblos activos, inteligentes y libres, y ambicionando
para el mio tan poderosos elementos de progreso y de
bienestar general.
Es muy laudable y meritorio el esfuerzo demostrado
por algunos senores Académicos para renovar y perfec¬
cionar los organismos del Estado, senalando con gran
variación en la sociedad y estalló la controversia sobre el mérito respectivo de
lo antiguo y lo moderno. Se comprendió entonces que habia Cha marcha pro-
gresiva y que la progresión no podia limitarse à una época determinada; y los
grandes politicos conocieron la imposibilidad de elevarse en lo presente ó de
retroceder hacia lo antiguo; porque lo antiguo nunca vuelve, y lo presente, à
despecho de cuantos esfuerzos se hagan, incesantemente se modifica. Y cual
es la condición especial que distingue al sér humano de todos los demâs? ma-
nifestaba à su vez el Sr. Pastor. "Ya lo habéis oido. Esa circunstancia excep
cional, ese inapreciable privilegio que tanto enaltece al hombre, no es otro que
la perfectibilidad. La perfectibilidad progresiva, incesante que se transmite del
individuo à la especie y de la una à la otra generación. A todos los demás seres
creados sólo es dado alcanzar una perfección relativa y limitada. Podrá algu
no de ellos distinguirse y llegar à un grado de aquélla, extraordinario y ma-
yor que el de la de sus semejantes; pero no lo hará jamas transmisible à éstos,
sino que, por el contrario, muerto el individuo, la especie permanecerá eter
namente estacionaria..
1 En 14 de Junio de 1863 oyó esta ilustre Academia el discurso del Exce-
lentisimo Sr. D. Luis Maria Pastor y la contestación del Excmo. Sr. D. Antonio
Benavides, acerca de las "reflexiones sobre la importancia que va adquirien-
do el estudio de la Economia politica, „habiendo manifestado el primero que
las grandes conquistas de la ciencia económica estan produciendo una revo¬
lucion que ha cambiado ya, y eso que todavia se encuentra en su primer pe-
riodo, la faz del mundo;, y opinando el segundo que "la Economia politica
como ciencia está muy lejos de bastar á las necesidades sociales.
En 18 de Diciembre de 1864, exponia el Excmo. Sr. D. Santiago Diego Madra
zo "las relaciones de la Economia politica con la moral y el Derecho, „ afir
Max-Planck-Institut für
Real Academia de Ciencias Morales y Politicas
juropäische Rechtsgeschichte