Max-Planck-Institut für
europäische Rechtsgeschichte
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DISCURSO
movimiento, y lo que ha de estudiarse en el movimiento
del planeta, de la sociedad, del pensamiento, de la voli¬
cion, es su dirección. Entonces se enuncia este axioma:
«La dirección depende de la menor resistencia encontra¬
»da.» Y se define la volición: «Una descarga inicial á lo
»largo de una linea que, por efecto de experimentos an-
»teriores, ha Ilegado á ser la linea de la más débil resis¬
»tencia. El paso de la volición á la acción es el comple¬
»mento de la descarga (1).» Y se cuida de advertir que so¬
ciológica, lo mismo que psicológicamente, se habla en su
sentido natural, no en el metafórico, de la fuerza y del
movimiento, para decir que en el orden mental, como en
el orden social, todo es fuerza, movimiento y dirección de
una y otra determinada porque la descarga sigue las li¬
neas de la menor resistencia. De manera, que la volición
humana, en que creemos ver tanta energia que vence y
subyuga muchas veces las energias de la naturaleza y de
la sociedad, la volición humana, que en este caso puede
Ilamarse la voluntad humana, que ha perforado el istmo
de Suez y el San Gotardo, que ha derribado instituciones
seculares, la voluntad humana está determinada por una
debilidad exterior. iNo seria posible deducir que en el todo
existente, à despecho de la famosa «conservación de la
fuerza,» la debilidad ha de ganar todo lo que pierde la
énergia, y que no hay lógicamente conservación de la
fuerza segün la teoria, à la verdad parcial, sobre la direc¬
ción del movimiento, la dirección de la voluntad? Aun ad¬
mitiéndose la dirección determinada por una debilidad ex¬
terna relativa ó absoluta, algo mås intimo y anterior, ver-
daderamente inicial en la voluntad humana queda por ex¬
plicar, pues no cabe duda sobre una primera oposición en¬
tre la energia de la voluntad y una energia externa. Mas
(1) Herbert Spencer.—Los primeros principios, 2. parte, capi¬
tulo IX.
es y Politicas
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