DISCURSO
DEL
EXCMO. SR. D. CARLOS MARIA PERIER.
SENORES:
No há mucho que un nuevo miembro de la Academia
francesa (1) citaba al entrar en ella este pensamiento de
Pascal: «Cuando se escribe algo, lo ultimo que se en¬
cuentra es el modo de empezar.» Y razón tenia: pero de
este linaje de embarazo hállome esta vez yo libre, como
se hallaba aquel ingenioso académico; pues también en
tierra de Espana, segun el refrán dice, es de corazón bien
nacido el ser agradecido, y urgeme ante todo el expresar
mi vivo reconocimiento por vuestra generosidad al lla¬
marme å vuestro lado.
Desde los albores de mis pobres estudios filosóficos,
miré con senalada afición á la espanola Academia de
Ciencias Morales y Politicas; mas la contemplaba á la
manera que el pasajero del estado Ilano, que va por las
(1) Eugenio Labiche, fácil escritor dramático, que entró el 25 de
Noviembre de 1880, como sucesor de M. Silvestre de Sacy, en la
Academia francesa, una de las cinco de que se compone el Instituto
de Francia.
Max-Planck-Institut für
Diencias Morales y Politicas
europäische Rechtsgeschichte