DEL SENOR CONDE DE TORENO
En Prusia Mr. de Rauner, ministro de los Cultos, de la
Instrucción pûblica y de Asuntos médicos, escribia: «Hay
»el convencimiento cada vez más firme de que la prospe¬
»ridad de la escuela primaria depende de su intima unión
»con la Iglesia,» y pocos anos después afirmaba que «la
»educación debia descansar sobre la base del cristianis¬
»mo, verdadero sostén de la familia, del municipio y del
»Estado.» Los protestantes Sthal y Hengstenberg, abo-
gaban por el enlace de la ensenanza con la religión, al
propio tiempo que Monsenor Ketteler, ilustre obispo de
Maguncia, lo reclamaba en nombre de la libertad.
«La educación sin principios religiosos es un peligro
»para la sociedad,» ha dicho terminantemente M. Guizot.
y el célebre M. Thiers, hablando del maestro de escuela,
afirmaba que «lo preferia dedicado á tocar las campanas
»que no à las matemáticas (1).»
El principio, pues, de que la ensenanza sea láica, re¬
chazado en todas partes por los hombres de ideas templa¬
das, no obsta, sin embargo, para que pueda existir à
pesar de sus peligros, fuera de la oficial, sin contami¬
narla, facilitando por el contrario que la primaria sea
religiosa, porque segûn el mismo M. Thiers (2) «no pro¬
»ducirâ resultados mientras el clero no tenga gran in¬
»fluencia en ella» y que las demás conserven un profundo
respeto á las bases fundamentales sobre que el pais des¬
cansa.
Grande puede ser el desarrollo que la ensenanza libre
debe alcanzar en Espana; lo prueban desde luego la mul¬
titud de colegios que con la calidad de agregados à los
Institutos existen sostenidos por particulares, y los mu¬
chos que por distintas ordenes religiosas se van fundando
y que alcanzarian más grande desarrollo á la sombra de
(1) LACOMBE: Les debats de la commission de 1849, pag. 136.
(2) LACOMBE: Les debats de la commission de 1849, pág. 37.
Real Academia de Ciencias Morales y Politicas
europäische Rechtsgeschichte