CONTESTACION
458
contaros por socio, como desdichada en tenerme por in¬
térprete.
En verdad si la ciencia es campo en que han sembrade
tantas generaciones, bien puede aplicársele el sagrado
axioma de que la mies es mucha y pocos los operarios
(S. Mateo, IX, 37)
Si es un culto que cuenta como ministros à los guar¬
dadores de la verdad ; como fieles à los que la creen, la
reverencian y estudian; y como herejes à los que de-
fiendan la paradoja ó el sofisma; si esto es la ciencia,
bien venido sereis à aumentar su culto con vuestros es¬
critos, à atraer neófitos con vuestra predicacion y vues¬
tro ejemplo, y à confutar adversarios con vuestra razon
sana y vuestra potente lógica, de que tan clara muestra
acabais de hacer.
Si, en fin, es una milicia (y esto pienso más bien en
los tiempos presentes); sabed que es dura y dificil, por¬
que hoy, relajada la antigua subordinacion, aquella de
verba magistri, la defensa es más árdua y el ataque mas
penoso. Milicia es esta que ha de guardar como en ciu¬
dadela lo verdadero, lo bello, lo justo: que ha de ade¬
lantar diariamente sus conquistas por el árido y erizado
campo de la ignorancia ; y que ha de repeler cada minuto
las acometidas y asaltos que por la brecha de la duda le
da el error con mil armas envenenadas y explosivas. En¬
venenadas llamo à aquéllas que, como el ridiculo, de tal
modo alcanzan al combatiente, que apénas se juzga le¬
vemente herido, cuando está en realidad mortalmente
vulnerado; y explosivas otras, que socavando los ci-
mientos ó cayendo sobre la clave del edificio social, es¬
tallan luégo en malas pasiones, convirtiendo en leves
escombros la fábrica que juzgamos indestructible.
Si algo de esto es hoy la profesion de las ciencias mo¬
rales y politicas, labranza, y culto, y combate; ó si, por
mejor decir, de todos tres caractéres participa, — el que
Max-Planck-Institut für
Real
Morales y Politicas
chtsgeschichte
päische