DEL SR. MARQUÉS DE LA VEGA DE ARMIJO. 219
de un arte ù oficio, el leer, escribir y contar, y la ins-
truccion moral, base y fundamento de toda reforma. En
Holanda y en Inglaterra se consigue lo mismo, por me-
dio del aislamiento ó las colonias agricolas. En la sole¬
dad no se hace uso de otro castigo que la supresion del
trabajo, la disminucion en la comida ó el calabozo; mién¬
tras que el taller comun Ileva consigo la necesidad de
aplicar con demasiada frecuencia castigos corporales, por
la suma dificultad siempre, pero más aun entre jóvenes.
de guardar la regla del silencio absoluto, una de las prin-
cipales condiciones del sistema.
Quizas en Espana, pais esencialmente agricola, con-
vendria hacer ensayos en ambos sentidos, si bien creo que
para huir de la necesidad de castigos corporales, y à fin
de conservar el silencio, entre nosotros indudablemente
más dificil que en otros paises, aprovechando los muchos
terrenos que el Estado posee incultos, y algunas islas casi
desiertas, podrian fundarse colonias penitenciarias, en
que tuviera tambien lugar la separacion, pues si bien es
cierto que la mayor parte de las faenas de la agricultura
han de hacerse en comun, hay otras muchas que pueden
ser individuales; y despues de pasar por la prueba de la
vida solitaria durante algun tiempo, dando sennales cier-
tas de buena conducta y aplicacion, podria autorizarse la
reunion como premio y preparacion para la vuelta à la
sociedad del jóven corregido.
Acéptese ó no esta indicacion, lo esencial es que se se¬
pare à los jóvenes del resto de los criminales, para aca-
bar con ese plantel de gente viciosa y criminal, hacien-
do de ellos ûtiles ciudadanos, educándolos conforme á los
principios de la religion, sin cuyo poderoso auxilio es
vano cuanto se haga en materia de reforma.
La educacion religiosa es en todos, pero más entre los
jóvenes, el instrumento poderoso de la correccion, no per¬
diendo de vista que en esos establecimientos se encierra
Max-Planck-Institut für
Real Academia de Ciencias Morales y Politicas
europäische Rechtsgeschichte