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DEL SR. D. ANTONIO BENAVIDES. 
mo, ó teocrático ó politico, muy arraigadas por desgracia 
en nuestro suelo, y proclamando la libertad del trabajo, 
fuente perenne, como hemos dicho ya, manantial fecunde 
y unico de la riqueza pûblica y privada, de la felicidad 
doméstica, y de la gloria y grandeza nacional, tributa 
el más cumplido y debido homenage á la inteligencia 
humana, atributo precioso, don admirable, destello de la 
Divinidad, que el hombre posee, como hecho à la idea y 
semejanza de su Criador. 
Perdónenme los senores Académicos, perdónenme los 
asistentes todos, si he fatigado su atencion con la lectu- 
ra de este pobre discurso, que creo insuficiente al objeto. 
pero perdónenme en gracia de mis buenos deseos, de mi 
recta intencion, de mis más sinceros votos, reducidos à 
que la ciencia elevada à la altura á que está llamada por 
tantos y tan sobresalientes talentos, y en esta nuestra 
patria, tan fecunda en ingenios, dotada por Dios de tan 
admirables elementos para el bien, plante con firmeza el 
lábaro sagrado que la conduzca á su mayor prosperidad y 
engrandecimiento. — HE DICHO. 
Max-Planck-Institut fül 
Real Academia de Ciencias Morales y Politicas 
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