DEL SR. D. SANTIAGO DE TEJADA.
tual, se manifiesta en nuestra juventud, que rompe por
si sola contra las más arraigadas tradiciones; que tiene
por vana la experiencia de los siglos, y la sabiduria de
los ancianos; que protesta contra los más respetables y
constantes pensamientos del género humano, que desco-
noce la autoridad de los genios más elevados, y que niega
el patente resplandor de las verdades morales y religio-
sas, anteponiendo à la ciencia de siglos y siglos, el indó¬
cil y altivo juicio de su muy limitada y enferma razon,
sin que los padres, ni los doctores, ni la Iglesia, ni la
sociedad, ni la tradicion, ni los grandes hombres, ni los
sabios de los siglos ilustres, ni potestad alguna humana
ni divina, sean delante de tan insoportable insipiencia,
sino error, alucinamiento, hipocresia, supersticion y ti-
nieblas. Tal es, el orgullo intelectual, distintivo caracte¬
ristico de nuestro siglo.
En el centro de otra de las potencias del alma, que es
nuestra libre voluntad, donde el Criador colocó la segun¬
da gran belleza, ingirió tambien el hombre otro vicio,
otro egoismo, el egoismo de los sentidos, la sensualidad,
el abuso del fuego, como lo explica un filósofo moderno.
Aquel calor interior, destinado á dar vigoroso movi-
miento al corazon del hombre, y á su voluntad fortaleza y
elevacion, y à su sangre fecundidad legitima; un egois-
mo perverso, una concupiscencia, prematura quizas, y
siempre funesta, lo separa de su destino legitimo. Asi se
abrasa y quema, segun decia el Patriarca Job, la vida
del hombre, en sus mas fecundos gérmenes, en sus mas
profundas raices.
Asi devora el egoismo de los sentidos, lo más distin¬
guido de la naturaleza humana; la vigorosa hermosura
de su cuerpo, la hidalguia y nobleza de sus pensamien¬
tos, la grandeza de las miras, las inspiraciones del genio,
los gérmenes del heroismo, y los progresos de la edad
adulta y madura, como dice el libro de la sabiduria: Ci-
k
Real/
ias Morales y Politicas
europäische Rechtsgeschichte