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"Yo no soy más que un maestro de escuela; y, a lo más,
"Un Critico de la Alcarria". Asi termina el discurso de nuestro
nuevo companero, y no le falta razón, si nos atenemos a los
primeros datos que arroja su biografia. Nació, en efecto, en el
pueblo de Mantiel, provincia de Guadalajara, el ano 1861; y
sus primeros estudios fueron los del magisterio nacional, cuya
carrera termina en la Escuela Normal Central de Madrid, en
1883, logrando plaza por oposición en la Escuela Modelo Mu¬
nicipal de Madrid, en 1889, y cinco annos después, también por
oposición, la de Regente de la Escuela práctica agregada a la
Normal Central de Maestros de la capital de Espana.
Pero bien pronto se le ve preocupado por dar a su forma-
cion un sentido mas elevado del que pudiera reconocerse a la
mera prâctica profesional del magisterio primario. No quiere
esto decir que yo suscriba en sentido menospreciativo, que no
es seguramente el suyo, la expresión de "pobre maestro de es¬
cuela" con que se nos ha presentado hoy el disertante a reci¬
bir la medalla académica; si bien no disentiria de él en que su
elección significa también un tributo de consideración al magis¬
terio de primera ensenanza, tan enaltecido en su personalidad.
Afortunadamente se hallan ya lejos los tiempos en que el maes¬
tro de escuela, olvidado de los Poderes pûblicos hasta en sus
mas rudimentarias exigencias de bienestar y de decoro, servia
de pasto a las chanzas de pésimo gusto de una frivola sociedad.
Hoy, por el contrario, se exalta la misión del maestro escolar
como la auténtica forjadora del alma de las nuevas generacio¬
nes, de la Espana del porvenir, y en torno a la Escuela están
Ilamadas a librarse las grandes luchas nacionales. No hay, pues,
el menor asomo de menosprecio en decir que don Rufino Blan-
co trató de superar el nivel escolar doctorándose en Filosofia y
Letras, el ano 1909, en nuestra Universidad Central. Desde
entonces corre en él parejas una doble preocupación, tampoco
desmentida por él cuando nos dice que "aprendiendo o ense¬
niando..., yo no he salido nunca de la Escuela primaria. Es
verdad; pero no se ha contentado con aprender primero en ella
Max-Planck-Institut für
lemia de Ciencias Morales y Politicas
europäische Rechtsgeschichte
