an̄adiremos, debemos asimismo decir que vemos hay quien teme que
en esa organización el Estado se sustituya a la libre actividad, en lugar
de limitarse a la necesaria y suficiente asistencia y ayuda; que la nueva
organización sindical y corporativa tenga carâcter excesivamente buro¬
cratico y politico, y que, no obstante las ventajas generales senaladas,
pueda servir a intentos politicos particulares, mas bien que a dar faci¬
lidad y comienzo a un estado social mejor."
Me ocuparé, pues, en estudiar la persona juridica, exponiendo su
concepto filosófico, para que resalte su prestancia natural, y los derechos
fundamentales que debe respetar en ella el Estado; el principal de todos,
la libertad, de la que dijo, en el discurso antes citado, el Sr. Marqués
de Figueroa:
"Propulsora y amiga de todos los adelantos la libertad, no aislada
en el individuo y vencidà, sino comunicándose, afirmándose como ver¬
dadera libertad social, en vida espontánea y fecunda, desenvuelve los
institutos, dispone los ánimos, para toda noble emulación; competencia
en que frecuentemente se mezcla el interés y que también la fecundiza,
pero que se califica y eleva por el amor a la verdad y el bien."
* *
Ningun fenômeno juridico tan natural y espontáneo en la vida hu¬
mana como el de las colectividades, y ninguno acaso tan estudiado, tan
reiterada y constantemente sometido, desde hace más de un siglo, a las
disquisiciones de los juristas.
La historia humana es la historia de esas instituciones, en cuyo seno
desarrolla el hombre su vida; a veces tan tupida era la selva que for¬
maban, que resultaba asfixiada la libertad de los propios miembros, al¬
gunos de los cuales reaccionaban contra el poderio de las existentes, pero
formando otras, conspiradoras en secreto para minar las anteriores.
Asi la libertad individual se defendia de unas entidades colectivas me¬
diante la creación de otras nuevas, las cuales laboraron tanto por ella
que se hirieron de muerte a si mismas. La revolución francesa "como
quien funde mil obras de arte, a usos varios destinadas, primorosamente
labradas en el curso de los siglos, para sacar del molde una sola estatua
gigantesca, disolvió y arrasó todas aquellas instituciones? (7) ; taló la
D. ANTONIO MAURA Y MONTANER; Propiedad de personas juridicas, Ma¬
drid, 1897; päg. 11.
Max-Planck-Institut für
Real Academia de Ciencias Morales y Politicas
europäische Rechtsgeschichte