SENORES ACADÉMICOS:
Mientras regia en Espana la institución parlamen-
taria fueron las Cortes el palenque donde se destaca¬
ban los hombres de mérito que lograron alcanzar la
representacion del pais, aunque anteriormente hubie-
sen mostrado relevantes prendas en otras empresas
y disciplinas. Y no fué excepción a esta regla la dis¬
tinguida personalidad cuya entrada en la Academia
de Ciencias Morales y Politicas me es dado celebrar
en esta tarde, ya en las primeras Cortes en que apa
recio como representante de una gran fuerza social
ya en otras varias en que figuró como afiliado al par
tido liberal conservador.
En los debates en que intervino reveló sus condi¬
ciones de polemista, de orador elocuente y de hom¬
bre de cultura honda y variada. Observóse en él una
aptitud singular para exponer un asunto con método
y diafanidad, merced a un examen lucido y sintético
de sus antecedentes, a un analisis minucioso de los
datos especialmente pertinentes al tema de la discu-
sion, y a un juicio sereno e imparcial que, dentro de
una conviccion sincera, no excluia rendir a la tesis
contraria la parte de verdad y justicia que en su sen¬
tir le asistiera; todo ello realizado con palabra sobria,
correctisima, elocuente, sin sacrificar nada a la for-
ma, que se elaboraba sencilla y espontaneamente, en
servicio del fondo maduramente pensado, asimilado
tras un estudio detenido y concienzudo.
Como en un sólido edificio lo que se destaca es la
Max-Planck-Institut für
Real Academia de Ciencias Morales y Politicas
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