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SENORES ACADÉMICOS: 
Mentiria si, en un alarde de hurana modestia, recatara 
hoy con las veladuras del disimulo, el sentimiento de ufania 
y de gratitud que experimento al ocupar por vez primera 
un puesto entre vosotros. 
Para descargo de mi conciencia me apresuro a figurar 
en vuestra cuenta el saldo negativo representado por la enor¬ 
me desproporción entre la pobreza de mi aportación y la 
generosidad con que habéis sabido valorarla. Buceando den¬ 
tro de mi mismo sólo un mérito hallo que, benévolamente 
apreciado, pueda servir de excusa a vuestra elección: la 
vocación decidida y el entusiasmo sincero, que sientô por 
el conjunto de disciplinas cientificas que con tanto brillo y 
provecho cultiváis. 
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Amar las ciencias morales y politicas no es cosa que 
se demuestra sólo estudiándolas, sino permaneciendo en 
todo momento fiel a la inspiración espiritualista que las dió 
vida y que debe en su áspero camino alimentarlas, guiarlas 
y regirlas. Construida la Sociologia bajo el influjo inmoderado 
del positivismo ontológico, la generalización de los prinçipios 
del evolucionismo, interpretados, no con el criterio prudente 
y neutral de Lamarck y de Darwin, sino con el unilateral, 
Max-Planck-Institut für 
Real Academia de Ciencias Morales y Politicas 
europäische Rechtsgeschichte