aumentar la dotación para algun amigo, o haber observado también.
cuando fueron a la Subsecretaria, a caza de cualquier expediente, que
en el techo del despacho habia vistosas alegorias regionales de los dife-
rentes tributos.
Mi ilustre maestro Urenna, el que con tanto afecto inspiró desde la
câtedra mis orientaciones y me contestó en esta Academia, ha reivindi¬
cado, como pocos y con incomparable acierto, el rango cientifico y edu¬
cativo que en la Literatura juridica corresponde a la obra profunda,
noble y sistemática en torno al derecho positivo. Por ser ello cierto, es
Zavala fecundo escritor, y catedrático de doctorado real para casi todos
los letrados espanoles, que, al salir de las Universidades sin conocimien¬
to bastante, ni práctica iniciada, han seguido aprendiendo en esa obra
extensa y dificil, en su aparente pero inimitable sencillez, que se llama
el Diccionario de la Administración Espanola. En ese libro, que perpe¬
tuarà el nombre insigne, y tan hondamente querido para el sennor Zavala,
de don Marcelo Martinez Alcubilla, tuvo éste la satisfacción y la clari¬
videncia de encontrar en aquél, mas que un continuador de su plan,
un hijo adoptivo de su espiritu. Con tal base formóse, ponderado, com¬
pleto, el del nuevo Académico, mediante un callado pero profundo
estudio histórico de nuestros más viejos Códigos, que aun sabe recitar
su prodigiosa memoria, y luego, por descanso, compensación o capricho
de su gusto, en la lectura asidua de las modernas literaturas extranje¬
ras, por él conocidas, como por pocos, en lo fundamental de la civiliza¬
ción que reflejan y hasta en las rarezas de los temperamentos que las
exageran.
Mucho antes de que, en agosto de 1911, fuese el sennor Zavala Ma¬
gistrado de la Sala tercera del Tribunal Supremo, para pasar desde ella
a presidir la cuarta en marzo de este ano, habia tenido un influjo anó¬
nimo, silencioso pero decisivo en la jurisprudencia de todo aquel Tri¬
bunal. No se limitó nunca a la ordenación extractada, fiel pero indi¬
ferente, de las sentencias que publicaba, sino que, consciente de la reac¬
Real Academia de Ciencias Morales y Politicas
europäische Rechtsgeschichte