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intéresante de las Ciencias Morales y Politicas"; discurso 
cuya extension demarca en cuanto al tiempo el articulo 30 
del Reglamento de esta Casa. Y ello plantea a limine dos 
dificultades, a saber : la determinación precisa de lo que deba 
ser este "género literario" que llamamos “discurso acadé¬ 
mico", y de otra parte la elección del tema sobre que haya 
de versar. 
En cuanto a lo primero, confesemos que la locución “di¬ 
sertacion académica" suele emplearse en un cierto sentido 
peyorativo para aludir a disquisición fria que se lee o pre¬ 
para, mas bien pro forma, y en que se aborda tema remoto 
o abstruso y sin calor de actualidad vital. Repugna ello, a 
mi entender, a lo que es de esencia en nuestra Corporación, 
pues el articulo 1.° de los propios Estatutos nos define como 
Instituto llamado a cultivar las Ciencias Morales y Politi¬ 
cas, ilustrando los puntos y cuestiones de mayor importan¬ 
cia, trascendencia y aplicación, segun los tiempos y circuns¬ 
tancias. Deben, pues, quedar excluidos los estudios banales, 
sin aplicacion, o de mera lucubración teorética, renidos con 
las preocupaciones del jurista contemporâneo. Como debe 
asimismo rehuirse, a mi juicio, el intento, que seria disculpa¬ 
ble, pero resultaria extemporàneo e impropio, de ultimar mo¬ 
nografia acabadisima y agotadora en que se pretendiera ex¬ 
poner exhaustivamente un problema cientifico. Conste, por 
tanto, y en conclusion, que este dificil género literario impo¬ 
ne limites de espacio, moderaciones en el desarrollo de la ma¬ 
teria y respetuosa consideración a la nota del “interés ac¬ 
tual", que solo acompana a lo que nos preocupa o nos in¬ 
quieta. 
Ahora bien, hombre yo de Derecho publico, a su cantera 
inagotable habia de acogerme en este trance, aunque, a decir 
verdad, no sin alguna melancolia, porque los tiempos ensennan 
cuanta diferencia hay entre las frágiles contrucciones del ius 
publicum y los sólidos edificios del ius privatum.  Bienaven¬ 
turados los privatistas, que operan con institutos inmortales ! 
Surge el huracan de una guerra, pasa la borrasca de una Re¬ 
volución y apenas si en los macizos muros de la vida civil o 
comercial sucumbe un balcón o se desconcha un paramento. 
En cambio, el Derecho publico, el Politico especialmente, su¬ 
Max-Planck-Institut für 
Real Academia de Ciencias Morales y Politicas 
europäische Rechtsgeschichte