te, en las psiquis de los individuos, por lo que una multitud 
viene a resultar criminal u honesta, sensible o pensante, 
segun el carâcter y condición del mayor nûmero de los que 
la componen, afirmación que ha servido a Sighele para man¬ 
tener el concepto de la responsabilidad de los individuos 
por su actuación colectiva. 
Entienden, sin embargo, muy destacados sociólogos, a 
la vista de una experimentación impresionante, que cuando 
el individuo se sumerge, por asi decirlo, en el seno de la 
colectividad, lo mismo tratándose de la masa inorgánica 
que de agrupaciones sociales de tipo definido—asambleas, 
sociedades—pierde de su peso, es decir, de su contenido 
rsonal, de su categoria, para acomodarse al nivel medio 
inferior, intelectivo o emotivo, de todos los demâs. 
Por el mero hecho de formar parte de una multitud or¬ 
ganizada, el hombre desciende en muchos grados de su 
nivel individual cuando actua deliberando y resolviendo 
como miembro de aquélla. Tiene entonces la espontaneidad, 
la violencia, la ferocidad y también los entusiasmos y los 
heroismos de los seres primitivos. Asi se cita el caso, en la 
historia de la Revolución francesa, de la inconsciencia de 
la nobleza, renunciando, sin vacilar, a sus privilegios una 
célebre noche, en la Asamblea constituyente. Asi dice Taine, 
refiriéndose a la conducta de los componentes de la Con- 
vención, que "aprobaban y votaban lo que les repugnaba... 
los crimenes, el asesinato de los inocentes, la muerte de los 
amigos". Entre los mas feroces convencionales hallábanse 
burgueses inofensivos, que en circunstancias ordinarias hu¬ 
bieran sido hombres pacificos y hasta virtuosos. 
Lo más sorprendente en muchos de quienes formulan 
tales juicios, expresivos de la incapacidad de la masa para 
las funciones directivas que, mediante el sufragio univer¬ 
sal le atribuye al régimen democrático, es que al mismo 
tiempo mantienen, doctrinalmente, como de la mayor con¬ 
veniencia para el interés de las naciones, dicho sistema, 
aunque la realidad aleccionadora explica la corriente de 
rectificaciones saludables operada en estos aspectos en la 
teoria y en la politica práctica. 
Aunque se pretenda sostener que, cualesquiera que sean 
Max-Planck-Institut für 
olitica 
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